¿Por qué aprender otros idiomas?
Puede ser un reto, pero vale la pena empezarlo a temprana edad por la facilidad que los niños tienen de aprendizaje.
El valor que tiene la comunicación en nuestras vidas es infinito. A través del intercambio de ideas, y experiencias modelamos conocimientos, sentimientos y conductas en nuestras vidas y frente a la sociedad. En el amplio campo de la comunicación, el aprender otras lenguas nos brinda también oportunidades para proyectarnos al mundo.
La psicóloga clínica, Cynthia Cevallos, quien también maneja en su práctica privada, Psicoterapia Humanista Gestalt (favorece al bienestar personal) y las Neurociencias con jóvenes y adultos, nos explica que el aprendizaje de otro idioma es muy beneficioso. “Desde el punto de vista neurocientífico, la exposición al bilingüismo mientras más temprana sea, más va a aportar a desarrollar áreas del cerebro especializadas como en la memoria de trabajo, además de generar una mayor conectividad neuronal en zonas motoras y receptivas”.
Es importante resaltar que, a través de la comunicación creamos vínculos y relaciones con otras personas, “Si nuestros hijos tienen la capacidad de hacerlo en otro idioma no solo que les abrirá más puertas sino que va a generar en ellos confianza y seguridad en sus propias aptitudes”.
Beneficios de aprender un idioma a temprana edad
Entre los beneficios que tiene esta práctica, Cynthia puntualiza que la exposición a otro idioma desde edades tempranas ayuda a desarrollar las habilidades de:
- Memoria
- Control de la atención
- Capacidad de elección
- Enfoque
- Concentración
- Procesamiento verbal más avanzado.
Estas facultades, aclara, “podrían relacionarse con oportunidades y éxito profesional en su edad adulta”.