Patrones mentales ¿negativos o positivos?
En ocasiones, terminar o reconocer hábitos nocivos puede tornarse complejo. Una profesional nos habla de las conductas que repetimos y cómo romper con aquellas que pueden ser nocivas.
¿Has notado que escoges siempre un mismo tipo de pareja o quizás te pase con amistades, también puede que sigas los mismos pasos de un familiar, posiblemente de tu mamá o tu papá?, pues si la respuesta es sí, es probable que estés repitiendo patrones.
Pero ¿qué son los patrones? Estos hacen referencia a una constante forma de pensar, sentir y actuar frente a un determinado contexto o situación.
La psicóloga Carol Obando nos explica que: “existen patrones que pueden afectar la vida de una persona de distintas formas, en el área personal, en las relaciones interpersonales, en la salud mental y física. Por ejemplo, un patrón de conducta relacionado con la búsqueda constante de aprobación externa puede llevar a la persona a un desgaste intenso y a una afectación en su autoestima, ya que tener una validación externa no siempre es posible y la respuesta del otro no está en el control de la persona que busca aprobación”.
Pero aunque siempre relacionamos los patrones mentales con algo negativo, la experta en neurolingüística nos explica que también existen patrones de conductas beneficiosos para la persona. “Estos últimos están relacionados con los buenos hábitos como relacionarse con personas que inspiren al crecimiento, elegir una pareja con la que se pueda tener una relación sana, hacer ejercicio, leer, alimentarse de forma saludable...”, explica la especialista.
¿Y aquellos patrones negativos?
Los patrones relacionados con la búsqueda de placer instantáneo, ya sea en adicciones o excesos de uso de redes sociales, televisión, etc., pueden ser nocivos, comenta la experta, ya que todos estos facilitan que la persona cada vez necesite de estos estímulos para sentirse bien y esto puede llevarla a afectaciones en la salud emocional y física.
Y en ese caso ¿Cómo romper aquellos patrones que afectan tu vida? La psicóloga afirma que este puede ser un gran desafío y en ocasiones se requiere la guía de un terapeuta, a la vez nos explica qué pasos seguir:
El primer paso es hacer consciencia del patrón, identificar qué ganancia secundaria se está buscando con esa conducta, por ejemplo, muchas personas se refugian en la comida cuando atraviesan por una situación complicada, la ganancia secundaria es ese pequeño y corto placer que produce el azúcar o la grasa el cual puede anestesiar las emociones por un momento, sin embargo, las problemáticas continúan.
Una vez identificado lo anterior, se puede elaborar una lista de acciones que ayuden a la persona a obtener lo que buscaba refugiándose en la comida, por ejemplo, darse permiso para sentir, ponerles nombre a sus emociones, expresar lo que siente, buscar alternativas para solucionar conflictos etc.
Luego es necesario ir incorporando poco a poco estas nuevas conductas hasta instalarlas y convertirlas en un patrón nuevo más saludable y funcional.
¿Cómo saber si estás repitiendo patrones?
El autoconocimiento es clave para llegar a identificar los patrones que tenemos en nuestra vida, dice la coach, quien nos da la recomendación de hacer una lista de acciones y emociones que se vivieron durante el día para facilitar la identificar lo que sucede.
Y es que al reconocer la conducta que se repite y anotar la frecuencia e intensidad con la que sucede se puede empezar a trabajar en ello.
La experta revela que identificar las conductas es significativo, puesto que “en muchas ocasiones, la persona no suele darse cuenta que está teniendo un patrón nocivo, y en estos casos es importante escuchar algunos puntos de vista de las personas allegadas. Como dice un proverbio árabe: ‘Si una persona te dice que pareces un camello, no le hagas caso; si te lo dicen dos, mírate en un espejo’”.
Relaciones insanas
Cuando el patrón de conducta está en involucrarte con el mismo tipo de persona y la relación es tóxica e insana, puede que esto surja del resultado del aprendizaje y convivencia con la familia y personas cercanas, también por experiencias propias no resueltas, indica la psicóloga. “Generalmente cuando se repite un patrón negativo en la elección de pareja puede estar relacionado con creencias limitantes e inadecuado autoconcepto. Para esto es importante hacer un análisis de lo que se vivió con la persona y extraer el mayor aprendizaje, identificar qué cosas no permitiría más en una nueva relación, que cosas nuevas daría en una nueva relación, reconocer cuales son los factores que más le importan en la vida de pareja, son aspectos que facilitan extraer un aprendizaje”.