Nueva longevidad: La vida después de los 50
La expectativa de vida en el mundo es cada vez más extensa, por ello hablar de la segunda mitad es muy necesario. El doctor argentino Diego Bernardini, experto en la nueva longevidad, nos explica qué esperar en esta etapa y cómo vivirla mejor.
El tener nuevos sueños, cuidarte, alimentarte bien, hacer actividad física, tener una actividad que te guste, cuidar tus afectos, enamorarte, seguir trabajando en lo que te apasiona, no es algo que se deba descartar a los 50, 60 o 70 y más; y es que cada vez son más quienes buscan llegar a los años dorados con energía, vitalidad y bienestar, abrazando una nueva etapa de la vida en la que aún hay un futuro por delante.
Para el médico de familia y máster en gerontología, Diego Bernardini, quien además es autor de los libros “De Vuelta” y “La segunda Mitad”, esto responde a los avances científicos, la tecnología, así como también los descubrimientos en salud y cosmética, pero además tiene relación a que cada vez hay una búsqueda de un mejor estilo de vida en el que el retiro o la jubilación laboral no necesariamente se tienen que percibir como el final del camino.
La segunda mitad
Para el doctor Bernardini, quien da conferencias sobre la transformación social que están experimentando las personas mayores de 50 años, lo primero que hay que entender es que la esperanza de vida es mucho mayor en la actualidad. Las proyecciones de las Naciones Unidas hablan de que a mediados de este siglo la longevidad promedio superará los 77 años en el mundo, por lo que planificar el futuro ya no es algo que pueda recaer solo en las personas jóvenes de 20 o 30 años, sino también en los “jóvenes” de 50 y más.
“El retiro o la jubilación es una transición para la cual no nos preparan y hoy más que nunca es importante prepararse porque después de una edad de retiro (en Latinoamérica es entre los 60 y 65 años) nos van a quedar como 20 o 25 años de expectativa de vida”, señala el especialista quien nos da varios consejos para prepararte a lo que él llama la segunda mitad.
De alguna manera es un momento de búsqueda, de hacer balance y de empezar a pensar y hablar sobre qué es lo que viene bien, para ello te dejamos algunos puntos a tener en cuenta:
La salud: Para esta etapa de vida lo primero que se debes apreciar es la salud, porque si no se la tiene no va a ser una etapa placentera, pues difícilmente se podrá salir con amigos, pasear, disfrutar de los nietos o viajar. Por eso es esencial invertir en salud desde antes, preferiblemente desde el punto de vista preventivo. Así como también es importante tener hábitos de vida saludable, como la buena alimentación y la actividad física.
La economía: Lo segundo en lo que se debe invertir es en la planificación económica, y la seguridad financiera, ya que la economía cambia en esta etapa, por ello pensar en un fondo de retiro, inclusive en seguir activos laboralmente no está lejos de lo que ya sucede en países europeos en los que se aprecia la experiencia. El especialista asocia también a que las personas pueden seguir activas laboralmente pasados los 60, a la evolución del trabajo, en los que la mayoría de empleos ya no requieren de tanto esfuerzo físico como en el siglo pasado, y muchos están ligados a lo cognitivo.
Las emociones: En esta etapa se tiene que establecer un buen manejo de las emociones porque para poder vivir mejor y a medida que se cumplen años los vínculos afectivos son fundamentales para vivir plenamente. También hay que entender que esos vínculos son de distintas intensidades, con algún amigo se puede compartir un café y nada más, con otro se puede ir un viaje de fin de semana y quizás con otra persona se puede llegar hasta convivir.
La actividad. Es fundamental que en esta etapa se piense en las actividades a realizar, pues el estar ocupado mantiene a las personas conectadas y estimuladas. Se puede pensar desde antes en un emprendimiento o planes, como viajar.
El experto nos dice que es vital ver qué se está haciendo en otros países en los que las leyes laborales contemplan el trabajo luego del retiro, pero además asegura que es fundamental escuchar a las personas mayores para ver que necesitan y “a partir de ahí poder hacer que la sociedad se transforme hacia una sociedad de nueva longevidad”, finaliza.