Gimnasia para el cerebro

La kinesiología educativa, conocida también como gimnasia cerebral (brain gym), es una disciplina que combina principios de la educación y del movimiento para mejorar el aprendizaje y el rendimiento cognitivo. Esta técnica fue creada y desarrollada por el Dr. Paul Dennison y su esposa Gail, a fines de los años sesenta en California. El método se basa en reforzar la concentración y mejorar la atención haciendo uso de ambos hemisferios cerebrales a través de la práctica de varios movimientos físicos que mejoran habilidades, perfeccionan destrezas y resuelven bloqueos creando conexiones neuronales nuevas que activan las áreas del cerebro.

Activando el cerebro

Mercy Andrade descubre esta disciplina en su vida, se transforma en consultora e instructora de gimnasia cerebral y la ha practicado con adultos mayores de forma diaria durante los últimos 4 años. “Los ejercicios son beneficiosos para todas las edades, desde la infancia, pasando por la adolescencia, hasta los adultos y adultos mayores. Se los puede practicar diariamente por espacio de al menos 5 minutos antes de comenzar con nuestras actividades. Es una metodología que combina la ciencia y el desarrollo personal. Es una técnica amigable, profunda y efectiva”.

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Ejercicios fáciles de hacer para empezar bien el día:

-Marcha Cruzada: Se realiza tocando la rodilla derecha con el codo izquierdo y viceversa de forma energética. Este ejercicio ayuda a coordinar los dos hemisferios cerebrales para que trabajen en armonía mejorando la coordinación y la función cognitiva (pensar, aprender y recordar con precisión).

-Bostezo Energético: Masajear los músculos de la mandíbula y de alrededor de los ojos lo que puede liberar tensión y aumentar la oxigenación del cerebro para obtener mayor claridad mental. También es útil en el tratamiento del bruxismo (cuando se aprieta los dientes), que es un síntoma de estrés generalizado.

-Ocho Perezoso: Dibujar imaginariamente o con lápiz y papel un número ocho acostado (el símbolo del infinito) con ambas manos, empezando en el centro y continuando hacia la izquierda, volviendo al centro y terminando al lado derecho. Esto puede mejorar la coordinación mano-ojo y estimular la función cerebral. También ayuda a la relajación ocular que se ve afectada por la exposición prolongada a pantallas de televisión, celulares, computadores...

-Botones del cerebro: Poner una mano en el ombligo y con la otra mano dibujar “unos botones imaginarios” en la unión de la clavícula con el esternón (hacia el pecho), haciendo movimientos circulares en sentido del reloj. Estimula la vista, además de mejorar la coordinación bilateral (movimientos de ambas extremidades).

-La lechuza: Colocar una mano sobre el hombro del lado contrario apretando firmemente, y girar la cabeza hacia ese lado. Después, respirar profundamente, soltar el aire girando la cabeza hacia el hombro contrario. Repetir con el otro lado. Estimula la comprensión lectora y libera la tensión del cuello y hombros.

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Estos ejercicios forman parte de muchos otros (son 26 movimientos corporales). Mercy ha observado en la práctica beneficios y avances significativos en:

-Incremento del equilibrio y la coordinación: Reduce el riesgo de caídas, proporcionando mayor seguridad al realizar cualquier movimiento.

-Salud mental y emocional: Mejora la calidad del sueño, disminuye los síntomas de ansiedad y depresión, así como fomenta un aumento en los niveles de energía y bienestar general.

-Mantenimiento y mejora de la densidad ósea: Algunos ejercicios previenen la pérdida de masa ósea lo que puede reducir el riesgo de osteoporosis y fracturas.

-Aumento de independencia: Se pueden realizar un mayor número de actividades de la vida diaria de forma independiente como: vestirse, bañarse y cocinar.

-Mejora en la función cognitiva: Estimulación de la memoria y también un posible retraso en el deterioro cognitivo relacionado con el envejecimiento

-.Beneficios sociales: Participar en programas de kinesiología en grupo incentiva las interacciones sociales fomentando el sentido de comunidad.

La profesional explica que “esta disciplina no solo promueve la salud, sino que también refuerza el sentido de pertenencia, haciendo que, en este caso, los adultos mayores, se sientan más plenos y felices con sus propias vidas”.

Consejo: Cuando bebas agua mantén cada sorbo en la boca algunos segundos antes de tragar. El agua actúa como conductor eléctrico ayudando a que nuestras neuronas se conecten mejor.