En tiempos de teletrabajo... ¿cuidas tu columna vertebral?

Nicole Cáceres Báez
En tiempos de teletrabajo... ¿cuidas tu columna vertebral?

El teletrabajo y las teleclases se han adueñado de nuestras vidas. Con esta nueva
adaptación al mundo laboral y académico, los efectos secundarios tampoco podían
hacerse esperar y hemos comenzado a presentar dolores en nuestra espalda y cuello;
¿será quizás por la postura en la que trabajamos? ¿la silla de escritorio? ¿o las largas
jornadas? Todas estas preguntas y más son respondidas por Verónica Justicia,
presidenta de la Sociedad Ecuatoriana de Fisioterapia (SEF), especialista en
traumatología y fisioterapia.
 
RECONOCIENDO EL DOLOR
En un principio, la especialista nos aclara que al hablar de dolor es necesario
comprender que se trata de una experiencia sensorial y emocional desagradable que
se asocia con un daño real o potencial de algún tejido óseo, ligamentario, neural o
muscular, pero que también se asocia a factores biológicos, psicológicos y sociales.
Es así que la terapeuta indica que el dolor es algo normal y pasajero en todas las
personas, cuando se trata de episodios agudos, que suele desaparecer en pocos días
o semanas y que no afecta a nuestra columna, ya que solo los grandes traumatismos
como un accidente de tránsito, caídas de gran altura o enfermedades como el cáncer
causan daños permanentes.
 
 
Solo los grandes traumatismos como un accidente de tránsito, caídas de gran altura o enfermedades como el cáncer causan daños permanentes. Foto: Pixabay
 
MOLESTIAS EN LA ESPALDA
Cuando decimos que nos duele la espalda es importante reconocer si nos referimos a
la zona alta o cuello (cervical), la zona media (dorsal) o la zona inferior (lumbar); según
la experta, gran parte de la población presenta dolor en estas zonas, con mayor
frecuencia en la zona cervical y lumbar. El hecho de estar en confinamiento acarrea
una importante disminución de la actividad física. Hay que recordar que “la columna es
una estructura fuerte con gran capacidad de adaptación y necesita de movimientos y
cargas para mantener en buen estado los tejidos óseos, musculares, discales,
neurales y ligamentarios”, precisa la fisioterapeuta.
En el caso de quienes realizan teletrabajo o teleclases y que presentan molestias en
algunas de estas zonas, puede ser por causa del “sedentarismo, posturas laborales
prolongadas, falta de actividad física, problemas para conciliar el sueño o tener pocas
horas destinadas para descansar, además de factores emocionales importantes, como
la ansiedad y la depresión”, aclara la experta.
 
ELIMINAR LA INACTIVIDAD
Para evitar dolores o molestias, el autocuidado es la principal herramienta. A manera
general, la doctora detalla que no es conveniente permanecer más de dos horas en
una misma posición o actividad, ya que el cuerpo humano está diseñado para
moverse. Se recomienda hacer pausas activas, como arreglar la casa, de 5 a 10
minutos. Además, debemos tener una adecuada planificación de las actividades para
evitar la disminución del rango articular por la falta de movilidad, este se puede
recuperar mediante el ejercicio físico como bailar, estiramientos, saltar la cuerda o
trotar, debido a que mejora la fuerza, la longitud del músculo y el rango óptimo de
movimiento, proporcionando indirectamente alivio al dolor. Tampoco hay que olvidar
mantener una adecuada alimentación, descanso y recreación.
 
“Recuerda que los episodios de dolor son pasajeros y que todas las personas los
podemos sentir, pero uno mismo puede hacer mucho para mejorar su situación. Si el
dolor es crónico, lo ideal es consultar con un especialista en medicina traumatológica y
un fisioterapeuta, quienes ayudarán a determinar el tipo de dolor y tratarlo”.
 
Para evitar dolores o molestias, el autocuidado es la principal herramienta. Foto: Pixabay
 
Ten en cuenta que:
Al momento de teletrabajar, lo recomendable es una silla que básicamente conste de
asiento, respaldo y apoyabrazos, de material transpirable tipo tela que permita disipar
el sudor. Las sillas con ruedas deben tener cinco puntos de apoyo para garantizar el
equilibrio y seguridad de la misma. Es importante verificar que esta permita colocar los
glúteos pegados al final del asiento para que la espalda pueda apoyarse en el
respaldo, que los apoyabrazos permitan colocar los codos a la altura de la mesa o el
teclado y que los pies estén en contacto con el suelo; si este no es el caso, puedes
colocar un reposapiés, con el fin de generar un adecuado retorno venoso. Estas
recomendaciones facilitan una posición erguida, disminuyen el estrés a nivel de zona
cervical y lumbar, que son las que generalmente se ven afectadas.
 
Errores comunes:
  • La cama es un sitio destinado principalmente para descansar, no para
teletrabajar, lo ideal es contar con un lugar específico de trabajo que cumpla
medidas ergonómicas.
  • Dormir de manera inadecuada puede afectar a nuestra columna vertebral. La
postura recomendada para dormir es de costado, con una ligera flexión de
ambas rodillas, conocido como posición fetal.
  • En el caso de los hombres, sentarse con billeteras abultadas en los bolsillos
traseros genera una mala postura, se aconseja no hacerlo.
  • La pantalla de la computadora debe estar frente al trabajador y no colocada a
un lado. Es saludable que, al trabajar, esta se encuentre en línea recta a la
visión.