Ante la crisis, ¿cómo vivir sin miedo?
En medio de los 18 días del paro nacional, una crisis política, económica y social que afectó de múltiples maneras a la población, la psicóloga clínica Andrea Fernández decidió brindar por redes sociales sus conocimientos a todo aquel que se sintiera abrumado por la situación del país. La respuesta fue impresionante nos dice, “la incertidumbre genera mucha ansiedad, muchos jóvenes me contactaron, inclusive migrantes me llamaron y me decían ‘ya migramos y ahora ¿qué hacemos? ¿nos preparamos para seguir migrando? ¿nos quedamos acá?”.
“En la pandemia hubo un incremento importante de depresiones y ansiedades a nivel mundial, porque la gente empezó a ir para adentro, vivir adentro de las 4 paredes, y ahora que volvimos a salir empezaron las olas de crímenes y de inseguridad que nos dejan en una sensación de miedo”, nos aclara Fernández, quien además ha notado que últimamente se siente el temor físico en las personas, “una chica, que tuvo pequeños robos constantemente, me contaba que ahora usaba ropa muy holgada para pasar por hombre y pasar desapercibida para que los ladrones no la robaran, y ves gente que queda asustada, traumada y evitan salir”, detalla.
LA SITUACIÓN EN NUESTRA MENTE
El impacto psicológico que tiene en nosotros el contexto social en el que vivimos: incertidumbre económica, deudas e incremento de la violencia y delincuencia son una problemática importante en la población. Esto genera una visión catastrófica del futuro, que ha incrementado los trastornos ansiosos nos dice Daniela Gallardo, psicóloga y máster en gestión de riesgos. “Otro trastorno que se ha incrementado es la depresión y comportamientos suicidas”, añade, incluso hay síntomas somáticos ligados con reacciones físicas de nuestro organismo como problemas digestivos.
La negación, la evasión, el aislamiento, entre otros, son algunos de los mecanismos de defensa internos como se presentan de forma automática ante esta situación de estrés, nos dice Gallardo. Sin embargo, no todos los asimilan de la misma manera, “todo depende del estilo de afrontamiento de cada persona”, recalca. Explica que muchas veces el sentimiento colectivo de inseguridad ha hecho que las familias y comunidades no centren la atención en las situaciones de violencia sino en mecanismos de protección colectiva, como brigadas barriales, rehabilitación del espacio público que puede estar abandonado, actividades recreativas y de habilidades para jóvenes.
DE CRISIS SOCIALES A EMOCIONALES
No obstante, cuando el deterioro emocional por la situación en la que vivimos llega a una magnitud que nos afecta significativamente, la gran pregunta es ¿cómo podemos vivir así? ¿cómo nos cargamos con herramientas psicológicas que nos ayuden a afrontar escenarios que se salen de nuestras manos? “Hay que aceptar la vida y la realidad como es”, puntualiza Fernández, y no como algo mandatorio o de resignación, sino desde un punto en el que tenemos que podemos, y debemos, trabajar para que la ansiedad, el miedo, la incertidumbre y hasta la depresión no lleguen a sobrepasarnos.
“Es un trabajo en donde la persona tiene que aprender a confiar dentro de sí misma, porque es muy difícil cambiar toda una sociedad o todo un país y genera mucha impotencia, pero ahí es donde digo: empieza por ti. Que te roben un celular está mal, está feo, nadie quiere, pero tampoco puedes desgarrar tu alma por eso, no puedes permitir que eso pase adentro tuyo a pesar de que en algunas situaciones pasa”, menciona la especialista, enfatizando que el único control que tenemos en la vida somos nosotros mismos; y es precisamente allí donde la experta nos brinda consejos para trabajar el miedo y la incertidumbre que genera nuestra actualidad.
1. Sé resiliente:
Evita caer en la victimización o la indefensión aprendida. Si eres una persona pesimista o vives quejándote tu cerebro se alimenta de eso y vive esa realidad. Tu postura debe ser de aprendizaje y debes repetir frases que te ayuden como “todo va a estar bien”, “me voy a calmar”, al inicio quizás no te lo vas a creer, pero los humanos somos seres muy maleables con nuestra mente.
2. Trabaja en tu interior:
Cuando se entiende que solo te pueden quitar o robar lo material y que nunca te quitarán lo del interior el chip cambia. Debemos aprender a invertir en nosotros mismos, en nuestra mente, pensamientos y cuidar nuestro ser. Escucha podcast o lee libros que te nutran.
3. Sé una luz contagiosa:
Tú solo no puedes cambiar todo un país, pero sí puedes cambiar tus acciones y corregir errores que te gustaría que ya no estuvieran en la sociedad. Cuando empiezas a actuar bien tú, emanas una luz que contagia al resto y automáticamente las personas que están cerca de ti empiezan a aprender.