Combatir el acné cuidando el microbioma de la piel
¿Sabías que...? Más de la mitad de nuestro cuerpo está poblado por microorganismos, se trata de bacterias amigables -microbiomas- que pueden tener una gran respuesta ante problemas de piel, acné, envejecimiento prematuro, y mucho más.
Pero ¿qué es el microbioma cutáneo y como este puede ser la clave para tratar el acné? La doctora Karla Hidalgo, médico cirujana especialista en dermatología y máster en dermatología pediátrica, comenta que se trata de microbios invisibles (parásitos, bacterias, virus y hongos) que viven sobre la piel y que sirven como barrera contra los factores externos e infecciones.
La experta, quien explica que aunque hace muchos años se viene investigando la microbiota intestinal, es recientemente que se empezó a hablar del microbioma de la piel y ya existen estudios que determinan su importancia para proteger de afecciones, entre ellas el acné, una afección cutánea común que afecta a 1 de cada 10 personas y puede dejar cicatrices visibles, así como emocionales.
“La función de la microbiota cutánea es defendernos de microorganismos más agresivos y de hacer una actualización constante de las células de defensa propias de la piel”, señala la especialista en piel Hidalgo, quien además indica que el acné al ser una condición inflamatoria multifactorial, es decir que depende tanto del medio externo, como interno (la alimentación), requiere trabajarlo desde los diferentes enfoques, es así que los microorganismos pueden protegernos de los factores externos como el smog.
Con respecto a la limpieza, la dermatóloga explica que los extremos son lo negativo, pues la piel no produce agua, sino sebo, por lo que si hay limpieza excesiva la piel al resecarse empezará a producir sebo de más, y si hay falta de limpieza los poros se pueden taponar con mucho sebo que se forma.
Pero, ¿Cómo sé si mi microbiota está bien? No existe un examen para saber, pero si se puede ver a través de piel sin irritaciones, sana y que luce jovial.
La doctora Hidalgo explica que de las cepas de Cutibacterium acnes (C. acnes), que es la bacteria del acné, hay muchas, pero hay una o dos cepas que producen la inflamación. Pero también hay otros factores que generan la aparición del acné, como por ejemplo el componente hormonal que estimula la producción sebácea, así como el trastorno de queratinización, el sebo de mala calidad o su aumento excesivo. El estrés, la privación de sueño también empeoran los procesos inflamatorios.
Además la experta comenta que en la actualidad se pueden usar tópicamente productos con compuestos probióticos que son beneficiosos para tratar el acné, ya que estos ayudan a crear en la piel sustancias antimicrobianas que actúan contra las cepas inflamatorias.
El uso de productos adecuados y recetados por un especialista en piel es lo que se recomienda cuando hay cuadros de acné.
También se aconseja lavarse el rostro, para eliminar el excedente de bacterias, usando productos de limpieza suaves, que no contengan alcohol para evitar que lastimen el microbioma de la piel.
En el caso de que exista un desequilibrio usar productos enriquecidos en prebióticos y probióticos es un plus.
La buena o mala nutrición se reflejan en la piel, por ello llevar una dieta adecuada a las necesidades de cada persona es lo importante.
Aplicarse protector solar, ya que el sol es el agente que más causa inflamación a nivel celular lo que hace que haya un aumento de sebo.
Se recomienda aplicar crema hidratante para reponer el agua, sobre todo si la piel tiene la tendencia a ser seca, ya que esto también genera irritación.
Además, hay que tener cuidado con la limpieza de esponjas y brochas de maquillaje y en casos