Ara Malikian, el violinista loco y maravilloso
Ara es esbelto, tiene tatuajes, pulseras y una cadena con una cruz en el pecho. Si no tuviera un violín en la mano bien podría ser un rockero de Heavy Metal. Su abundante melena, su barba y su mirada negra intimidan pero basta con intercambiar unas palabras con el artista para comprobar el refrán “el hábito no hace el monje”. En realidad Ara Malikian es un ser tímido, jovial y generoso. Su historia es digno de una película, de hecho el documental “Una vida entre las cuerdas” realizado por su esposa ganó el Premio Goya en el 2020.
¿Quién es Ara?
El violinista libanés-español de renombre mundial es conocido por su habilidad técnica y su estilo innovador y ecléctico. Su repertorio abarca tanto obras de Bach, Chopin, Mozart y Paganini como Led Zeppelin, Guns N’ Roses o Jimi Hendrix. Toca solo, acompaña raperos o guitarristas de flamenco, pasea por el Jazz, el rock o el grunge. Realiza cóvers pero el 80 por ciento de la música que toca en sus conciertos son composiciones propias.
Califica el mundo de la música clásica de pedante. “Durante muchos años quise encajar y me avergonzaba de mi aspecto, no era aceptado. Con el frac siempre me sentí en la piel de otro. Cuando encontré mi personalidad, vi la inmensidad de la música al margen de la clásica. A partir de ahí, empecé a disfrutar”.
Ara Malikian es cincuentón y tiene la sonrisa de su hijo Kairo de 8 años. Se inició en el violín a muy corta edad de la mano de su padre y reconocieron su talento a pesar de las circunstancias en que la guerra civil libanesa le obligó a vivir, estudiando durante largos períodos en refugios antiaéreos. Ofreció su primer gran concierto con tan solo 12 años y a los 14, el director de orquesta Hans Herbert Joris lo escuchó, otorgándole una beca del gobierno alemán para estudiar en la escuela Hochschule Fur Musik und Theatre Hannover. A los 15 años ya era el alumno más joven admitido en este prestigioso centro superior de estudios musicales.
Posteriormente amplió su aprendizaje en la Guildhall School of Music & Drama de Londres, además de recibir lecciones de algunos de los más prestigiosos profesores del mundo como Ruggiero Ricci, Ivry Gitlis, Herman Krebbers o miembros del Alban Berg Quartet.
Ara siempre ha llamada la atención y fue invitado en los más grandes festivales del mundo para tocar con artistas de todos los géneros incluyendo importantes compositores de música de cine como Alberto Iglesias, con quien ha grabado la banda sonora de “Hable con ella”, de Almodóvar. Hace más de dos décadas que vive en Madrid. “No me siento de ningún país y de todos al mismo tiempo, cuando conecto con el público me siento parte, es lo único que me interesa”.
El Show Man
Ara es violinista pero antes que todo vive y disfruta en los escenarios con un lenguaje muy personal y el virtuosismo y la expresividad de la gran tradición clásica europea. Su carisma y su habilidad para conectar con el público abruman. En el escenario corre, salta y se arrodilla mientras toca sin cesar con una intensidad sublime. A Ara le encanta lo que hace desde hace más de cuarenta años. Su sonrisa conquista a cualquiera y mientras gesticula puede dar paso a un momento de gracia e hipnotizar el público con “el preludio número 4” de Chopin -uno de sus clásicos favoritos - o “Ay Tikar Tikar” dedicada a su hijo Kayro, héroe de su última gira. “Los niños son los seres más auténticos que te puedes encontrar, son salvajes, son la ternura en su esencia. No tienen miedo a equivocarse, son libres y expresivos todo lo que hacen está repleto de arte. Si miras a un niño entiendes casi todo lo que fuiste y hace un tiempo que no te permites ser. Son todos esos sonidos y melodías que intentan darle forma a lo que he sentido y me inspirado de él y de la vida a través de él”, recalca el hombre que tocará en Quito dejando rienda suelta a su imaginación. Si quieren saber a qué se parecen los dinosaurios, calamares robóticos, máquinas del tiempo, pianos voladores y mimos entre las cuerdas de Ara Malikian, vayan a descubrirlo en el escenario. La magia existe y a veces tiene la forma y el sonido de un violín...