Pasto se rinde ante la grandeza de su Carnaval
2019/01/0810:59H.
De norte a sur, siguiendo la estela de talco, espuma y alegría, el Desfile Magno puso el punto final a una edición majestuosa del Carnaval de Negros y Blancos de la ciudad colombiana de Pasto que casi ajena a su décimo aniversario como Patrimonio de la Humanidad celebró e hizo suya su festividad.
El 6 de enero es sinónimo de amor y vida en Pasto.
El desfile arrancó impuntual, ya pasadas las 9h00, con 24 carrozas a un lado de la carretera y las 90 comparsas y murgas en el otro, todo bajo la atenta mirada del volcán Galeras, que, desde su altura, proyecta una sombra amenazante sobre la ciudad.
Los ganadores del desfile del día de la Tierra, los colectivos Somos Zarandearte y la Fundación Cultural Ciudad de Pasto, abrieron el evento, seguidos de la carroza de la Reina y de las murgas y comparsas, que salieron a las calles y coparon la celebración.
Toda Pasto se escondía bajo un fino manto de polvo blanco y chorros de carioca, una espuma que está prohibida por sus componentes contaminantes pero que sigue presente en las calles, si bien el alcalde de la ciudad, Pedro Vicente Obando, apuntó que el objetivo es acabar con su uso en un plazo no superior a cinco años.
A pesar de que el clima dio una tregua a la celebración y respetó los desfiles, sin registrar lluvias torrenciales, un sol inclemente abrasó tanto al público como a los participantes, en un ambiente sólo interrumpido por la aparición de algunas nubes.
TEXTO: Agencia de noticias EFE