Apple y Google luchan contra el acoso a través de los dispositivos de rastreo conocidos como AirTags
Apple y Google propusieron el martes una nueva especificación técnica que alerta a las personas que están siendo rastreadas a través de pequeños dispositivos inicialmente vendidos para encontrar sus llaves, equipaje u otros objetos personales.
Es el caso de los AirTags de Apple, dispositivos del tamaño de una moneda equipados con tecnología Bluetooth, que son populares entre los viajeros pero también se han visto implicados en casos de acoso.
Conectados a una aplicación móvil, permiten seguir en tiempo real la posición geográfica del artículo al que están adheridos pero también de las personas que lo transportan, a veces sin su conocimiento.
Los iPhone, por ejemplo, ya notifican a sus usuarios si detectan un AirTag cercano (o los auriculares inalámbricos de Apple) que no les pertenece mientras están en movimiento.
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La propuesta de los dos gigantes tecnológicos debe servir para que los dispositivos de rastreo Bluetooth sean compatibles con los sistemas de detección y alerta de los sistemas operativos iOS y Android.
Samsung, Tile y otros fabricantes de dispositivos similares "han manifestado su apoyo" a este nuevo estándar industrial, según la declaración conjunta de Apple y Google.
"Los dispositivos Bluetooth tienen inmensos beneficios prácticos para los usuarios, pero también tienen el potencial de usarse para rastrear personas sin su conocimiento, (un problema) que toda la industria tiene que resolver", dijo en el comunicado Dave Burke, vicepresidente a cargo de la ingeniería de Android.
En Estados Unidos, varias mujeres iniciaron acciones legales contra Apple el año pasado, luego de ser rastreadas a través de un AirTag y acosadas.
En junio de 2022, un hombre de 26 años fue asesinado por su novia, que sospechaba que le era infiel y rastreó su ubicación a través de un AirTag en el estado de Indiana, según documentos judiciales.
Y en febrero, Robert Reeves, portavoz de la policía de Irving, Texas, dijo a la AFP que la comisaría de la ciudad ya había atendido varios casos relacionados con el famoso accesorio de Apple, en los que la víctima y su seguidor se conocían.