Ecuador importa más de 10 mil toneladas anuales de residuos plásticos

El plástico se convierte en una opción barata para los segmentos menos pudientes de la sociedad. Parte de estos productos se hace con materia “posconsumo”, que se importa desde otros países, especialmente de Estados Unidos. Son grandes cantidades de residuos plásticos que se procesan en Ecuador y se convierten nuevamente en materia prima.

En el país hay alrededor de 550 empresas, entre grandes, medianas y pequeñas, que se dedican a este mercado. De estas, 78 empresas importaron materia posconsumo en los últimos cuatro años, según datos de la Asociación Ecuatoriana de Plásticos (Aseplas).

Estas compañías trajeron más de 10.800 toneladas de desechos plásticos en lo que va del año. Es un negocio rentable porque el plástico como “materia prima virgen” tiene un costo de alrededor de 1.500 dólares la tonelada, mientras la materia posconsumo, es decir, el residuo, cuesta alrededor de 660 dólares la tonelada, explica Jorge Mórtola, presidente de Aseplas.

Ecuador, al no tener una industria petroquímica tiene que importar la materia prima virgen. Mórtola hace énfasis en que no se importa basura, sino residuos que se pueden reutilizar, y eso contribuye a que ese plástico no termine en el mar, en los ríos o en los botaderos.

Traen desde fundas hasta tuberías que ya fueron desechadas en otros países. Pero, curiosamente, lo que más se importa son millones de todo tipo de tarjetas: crédito, débito, consumo, llaves de hoteles, etc, que están hechas del plástico denominado Pvc, material que se puede convertir en nuevos productos.

Importaciones de residuos de plástico:

Año - Toneladas

2019: 10.598

2020: 12.825

2021: 11.540

2022: 10.845

Este material es lavado, cortado, fundido en empresas nacionales. Dependiendo del producto que se quiera hacer, ese material se mezcla con ciertos porcentajes de materia prima virgen. Por ejemplo, los embaces para almacenar agua y alimentos tienen que cumplir con un reglamento de “grado alimenticio” para asegurar su calidad y que no haya problemas a la salud de los consumidores.

“Hoy por hoy, solo dos empresas ya están en capacidad de hacer material reciclado post consumo de grado alimenticio. Eso ha significado inversiones superiores a los 20 millones de dólares”, asegura Mórtola. Pero habría al menos cinco empresas más que están tramitando los permisos para este segmento. El sector es supervisado por el Ministerio de la Producción.

Aunque las importaciones de desechos plásticos tienen una tendencia a la baja en los dos últimos años, Mórtola cree que el mercado va a crecer. Primero, por la demanda de más productos plásticos. Y, segundo, porque la Ley Orgánica para la Racionalización, Reutilización y Reducción de Plásticos de un Solo Uso, aprobada en Ecuador en 2020 y su reglamento de 2021 genera prohibiciones progresivas para los plásticos de un solo uso, como los destinados para la comida. La posibilidad de seguirlos produciendo es usar materia posconsumo para su generación.

Eso hará que haya más importaciones, pero también que en el país se recicle más. Hoy en día, en Ecuador se reutiliza la mayoría de botellas de plástico porque hace diez años se hizo un proyecto de valorización de este material y mucha gente se dedicó a reciclar y vender botellas.

Mientras en el mundo se producen 1,2 millones de botellas cada minuto y se reutilizan solo el 14 por ciento, en Ecuador se estima que el 60-80 por ciento de este material se recicla. Mórtola dice que una consultora, junto a grandes empresas productoras de bebidas y otros productos, están realizando un estudio para corroborar esta cifra e invertir en el país.

Con las botellas de plástico no solo se vuelve a hacer botellas. Esa materia también es usada para la industria textil. Un ejemplo: las camisetas de la Selección de Fútbol. “Si logramos incrementar la utilización de residuos, Ecuador sale ganando por todos lados”, concluye Mórtola.