5 paraísos escondidos del Ecuador para visitar en feriado y vacaciones

Gabriela Pinasco

Si estás en búsqueda de un destino diferente para visitar durante el feriado del 12, 13 y 14 de agosto, te recomendamos cinco paraísos escondidos del Ecuador en los que podrás disfrutar de la naturaleza, el mar, la selva y la montaña, junto a sus guardianes comunitarios.

CANCHIMALERO: UNA JOYA ESCONDIDA EN ESMERALDAS

Lejos de las grandes ciudades, la provincia de Esmeraldas al norte de Ecuador esconde un paraíso natural con los manglares más altos del mundo, donde el aire que se respira es puro y sus habitantes viven en armonía con el mar: ese lugar es Canchimalero.

Si buscas un lugar seguro, rodeado de mar y con la gastronomía a base de coco más rica de todo el país, esta es la opción ideal. Podrás hacer tours entre los canales de manglar de la reserva natural Cayapas-Mataje o escuchar los tradicionales arrullos, un tipo de copla responsorial que conjuga espiritualidad con experiencias vividas.

Para llegar a Canchimalero debes llegar primero a la parroquia La Tola, que se encuentra a unas cuatro horas de Quito, y de ahí viajar por alrededor de 45 minutos en canoa, desde donde ya se puede admirar el imponente manglar, como en ningún otro sitio del país.

BAMENO: LA AVENTURA DEL YASUNÍ

Imagina estar en medio de la selva más biodiversa del continente americano, escuchando únicamente los sonidos de la naturaleza y de animales que nunca antes has visto, con un cielo pintado de estrellas y constelaciones. Imagina que estás ahí junto a un pueblo que durante 6.000 años ha mantenido su esencia, y que no eres un turista, sino un miembro más de la comunidad.

En Yasuní podrás navegar con los waoranies por los serpenteantes ríos amazónicos, aprender a pescar como ellos; y recorrer los caminos naturales que ningún otro turista ha pisado, en búsqueda de milenarios ceibos, de los coloridos bebederos de Papagayos y del espíritu sagrado que inunda estas tierras vírgenes.

La comunidad de Bameno tiene varios paquetes turísticos para que disfrutes de una de las mayores reservas naturales del planeta.

ABRAS DE MANTEQUILLA: UN SANTUARIO DEL AGUA

¿Si supieras que puedas tomar un auto y en un par de horas llegar a uno de los santuarios de agua más importantes del país, lo harías? Abras de Mantequilla, en la provincia de Los Ríos, es uno los hábitats de vida y naturaleza más fantásticos del territorio nacional.

Son 22.500 hectáreas de humedal Ramsar, lo que quiere decir que es un ecosistema clave en la conservación ambiental del planeta y en la lucha contra el cambio climático.

Para evitar que este espacio sea explotado por los grandes productores de monocultivos o criadores de ganado, sus guardianes han establecido un sistema de ecoturismo, abriendo esta joya montubia a los turistas nacionales y extranjeros.

Sobre sus calmadas aguas podrás navegar, nadar, disfrutar y jugar en familia o con amigos. Además, el humedal circunda un enorme bosque habitado por decenas de monos aulladores, en donde se puede hacer caminatas.

CUYABENO: NAVEGAR ENTRE LAS COPAS DE LOS ÁRBOLES

Navegar entre las copas de enormes y centenarios árboles es algo que para muchos solo puede ocurrir en los sueños, pero para quienes vivimos en Ecuador es una mágica realidad que se puede disfrutar en la Reserva de producción de Fauna Cuyabeno.

Vive un fantástico viaje por una de las reservas más biodervisas del mundo, con atardeceres de colores vibrantes sonorizados por decenas de aves, y noches inundadas de estrellas en las que también podrás escuchar todo tipo de animales.

Recorre las entrañas lacustres de esta enorme selva que ocupa 603.380 hectáreas y que es hogar de más de 12.000 especies de plantas y animales. Aquí sabrás lo que es pescar sin anzuelo o artefacto alguno, simplemente sentado sobre una canoa en la noche, mientras disfrutas de las constelaciones.

También podrás conocer las costumbres y gastronomía de uno de los pueblos centenarios de la Amazonía, los Siona.

SARAGURO: CASCADAS Y PAISAJES CON HISTORIA INCA

Es la tierra de los últimos descendientes incas en Ecuador. Sus imponentes paisajes rinden honor al mayor imperio de América antes de la conquista española. La nostalgia de su vestimenta, la meticulosidad con la que elaboran sus artesanías, una cocina con sabor ancestral y la poesía inca que impregna sus calles hacen de Saraguro un paraíso escondido al sur del país.

A tan solo una hora de Loja, aquí podrás conocer a las famosas “muñidoras” o mujeres tejedoras de flores. Su técnica transmitida por generaciones de manera oral, es única en el mundo y símbolo del folclore de la sierra baja ecuatoriana.

Si estás en búsqueda de un lugar lleno de cultura, con gastronomía andina y espacios para vivir todo tipo de aventuras, Saraguro es una excelente opción, con capacidad hotelera instalada y gente sencilla que te recibirán como uno más de su comunidad.