Muertes infantiles y convulsiones repentinas: Un vínculo posible según estudios
Un reciente estudio publicado en la revista 'Neurology' ha desvelado un vínculo significativo entre las convulsiones y las enigmáticas muertes súbitas en niños menores de tres años.
Este análisis, llevado a cabo por expertos del Centro NYU Langone Health en Estados Unidos, se centró en más de 300 casos, incluyendo siete muertes de niños entre 1 y 3 años, con grabaciones de video proporcionadas por las familias afectadas.
Las grabaciones mostraron que cinco de los siete niños experimentaron convulsiones visibles y audibles antes de su fallecimiento. Estos episodios, que duraron menos de un minuto, se produjeron en un lapso de 30 minutos antes de la muerte.
Lo más alarmante es que solo uno de los niños tenía antecedentes de convulsiones febriles, lo que sugiere que estos eventos podrían ser más comunes de lo que se refleja en los historiales médicos. Este hallazgo resalta una realidad preocupante, ya que las convulsiones podrían ser una causa subyacente en algunas muertes infantiles súbitas, especialmente durante el sueño
Laura Gould, la investigadora principal y madre de una niña que falleció a los 15 meses, enfatiza la importancia de esta evidencia directa en la comprensión de estas muertes trágicas.
Para validar estos hallazgos, se requiere un monitoreo continuo de las muertes infantiles y mejoras en los registros médicos. Estos pasos son cruciales para entender la frecuencia con la que las convulsiones preceden a la muerte, tanto en individuos con epilepsia como en aquellos sin ella.
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El estudio no solo arroja luz sobre la prevalencia de convulsiones en estos casos, sino que también abre nuevas vías de investigación. Orrin Devinsky, el neurólogo líder del estudio, señala que explorar este fenómeno podría proporcionar información vital para comprender mejor las muertes relacionadas con el sueño en una gama más amplia de edades.
Además, el estudio pone de relieve la necesidad de más investigaciones para determinar cómo las convulsiones, ya sean febriles o no, pueden desencadenar la muerte súbita. Devinsky menciona que en pacientes con epilepsia, se ha observado una dificultad respiratoria post-convulsiva que podría ser fatal, especialmente cuando el paciente duerme boca abajo y sin supervisión.