La verdad sobre la intolerancia a la lactosa
Desmitificar la intolerancia a la lactosa es un paso fundamental para que las personas con esta condición puedan llevar una vida plena y sin preocupaciones innecesarias. Actualmente existe gran desinformación y varios mitos en torno a esta incapacidad de digerir el azúcar lactosa, que pueden causar confusión. Por eso, es importante conocer la realidad sobre este problema digestivo que afecta a muchas personas en todo el mundo.
Para esto, hemos consultado a tres especialistas del Hospital Vozandes Quito: un médico nutricionista, un gastroenterólogo y un médico familiar, quienes nos brindan más información sobre todo el manejo de la intolerancia a la lactosa.
MITOS COMUNES Y REALIDADES
Uno de los mitos más extendidos es la confusión entre intolerancia a la lactosa y alergia a la leche. A diferencia de la alergia, que implica una respuesta inmunológica a las proteínas de la leche, la intolerancia a la lactosa se debe a la incapacidad de digerir el azúcar natural presente en la leche, conocido como lactosa, debido a la falta de la enzima lactosa.
Otro mito común es que las personas con este problema digestivo no pueden consumir ningún producto lácteo. La realidad es que a pesar de la condición, sí pueden ingerir productos lácteos pero en pequeñas cantidades sin experimentar síntomas. Por ejemplo, el yogur y los quesos duros suelen tener menos lactosa que la leche y pueden ser mejor tolerados.
Es importante desmentir también la idea de que la intolerancia a la lactosa es una condición peligrosa. No lo es. Aunque puede causar molestias, es una condición manejable a través de ajustes dietéticos y, en algunos casos, con suplementos de lactosa.
IDENTIFICACIÓN DE SÍNTOMAS Y DIAGNÓSTICO
Es fundamental prestar atención a los síntomas después de utilizar en su alimentación productos lácteos y consultar a un médico para una evaluación adecuada. Los especialistas pueden recomendar pruebas específicas, como la prueba de tolerancia a la lactosa o la prueba de hidrógeno en el aliento, para confirmar el diagnóstico.
Lee también: Nutrición: ¿Por qué hoy somos más intolerantes?
MANEJO DE LA INTOLERANCIA A LA LACTOSA
Para manejar esta condición , se recomienda introducir gradualmente productos lácteos en pequeñas cantidades para evaluar la tolerancia y considerar alternativas sin lactosa. Además, los suplementos de lactosa pueden ser útiles para ayudar a digerir la lactosa en los productos lácteos y están disponibles sin receta.
Es crucial asegurarse de obtener suficientes nutrientes esenciales como calcio y vitamina D a través de otras fuentes alimenticias o suplementos si es necesario. Con el asesoramiento adecuado de profesionales de la salud y ajustes dietéticos simples, las personas afectadas pueden llevar una vida saludable y equilibrada.