El impresionante Caso "Esperanza": la mujer que venció al VIH con inmunidad natural
El segundo caso registrado en todo el mundo, de una persona que se cura de VIH con su propio sistema inmunológico, es el de una mujer argentina de 30 años.
Es madre, fue diagnosticada en 2013 y decidió mantener su identidad anónima para las entrevistas por el estigma que trae consigo padecer de este virus. Ella vive en la ciudad de Esperanza, en la provincia argentina de Santa Fe.
Los investigadores decidieron apodarla "Hope", esperanza en inglés, por lo peculiar de su caso y su lugar de residencia. “Tengo una familia sana. No tengo que medicarme y vivo como si nada hubiera pasado. Esto ya es un privilegio", comentó a Telemundo.
El estudio de su caso se publicó este martes 16 de noviembre en la revista científica Annals of Internal Medicine. Las autoras del análisis aseguran que los descubrimientos realizados podrían traer esperanza a las 38 millones de personas que viven con VIH en todo el mundo, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas.
Esto quiere decir que la denominada cura esterilizante del virus podría lograrse con la inmunidad natural. “Este es realmente el milagro del sistema inmunológico humano que lo hizo”, afirmó la doctora Xu Yu, inmunóloga viral del Instituto Ragon, en Boston, EE.UU. Su socia en Buenos Aires es la doctora Natalia Laufer, científica médica del Instituto INBIRS. Ella lideró la investigación de la evolución del virus en el cuerpo de la mujer.
El doctor Steven Deeks, investigador de la cura del VIH en la Universidad de California (externo a este estudio), explicó que ahora los médicos deben plantearse: “¿Cómo sucedió esto? ¿Y cómo podemos recapitular esto terapéuticamente en todo el mundo?”
En las últimas décadas, científicos en todo el mundo han realizado distintos estudios para encontrar una cura. Vacunas terapéuticas que mejorarían la respuesta inmunológica, incluso terapia genética, posibles métodos para eliminar el reservorio o mantener al virus atrapado en las células.
Solo dos personas han superado con éxito el VIH a través de las terapias hasta el momento. Ambos casos requirieron riesgosos trasplantes de células madre y fueron cuadros médicos complicados.
El pasado agosto del 2020, la doctora Yu publicó, junto con otro grupo de investigadores, un estudio de 64 personas que, tal como "Hope", son "controladores élite del VIH". Una de cada 200 personas con VIH posee un sistema inmunológico con la facultad de suprimir, sin antirretrovirales, la replicación del virus a niveles muy bajos.
La investigación reveló que estos pacientes fueron capaces de destruir las células infectadas de VIH con el poder de reproducir nuevas copias viables del virus. Al quedar únicamente las células infectadas, el código genético se quedó en un tipo de zona genética muerta. Es decir, el ADN celular no era suficiente para replicar el virus.
Uno de los sujetos de estudio es Loreen Willenberg, una mujer de 67 años que 1992 fue diagnosticada con VIH, llamó la atención de los investigadores por tener un sistema inmunológico que venció el virus por completo. Se observó a nivel molecular y no se pudo encontrar ninguna secuencia viral entera.
Este caso es el más similar al de Esperanza, de acuerdo a las indicaciones de la doctora Yu. Ella deduce que ambas mujeres desarrollaron células T fuertes ante el virus y posiblemente en un futuro cercano, los médicos puedan replicar este proceso de forma terapéutica.
En 2019, el caso Esperanza llegó al equipo de la viróloga y se analizaron 1.200 millones de células sanguíneas para encontrar rastros del VIH. También se estudiaron las células de la placenta, luego de que la mujer de a luz en 2020 a un bebé VIH negativo. Así es como, con la más alta tecnología existente hasta el momento, no se han encontrado secuencias virales intactas en el cuerpo de la joven madre.
“El estudio establece el estándar para demostrar que la paciente de Esperanza no tiene ADN proviral competente para la replicación dentro de sus células”, declaró el director de la División de SIDA del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Carl Dieffenbach. “Cuantos más de estos pacientes descubramos y trabajemos, más completa es nuestra comprensión de cómo es un paciente curado”, agregó.