¿Cuándo y a qué edad debo llevar a mi hijo a un odontopediatra?
Según organismos especializados de salud, es recomendable que los menores de edad acudan a un odontopediatra cuando le salen sus primeros dientes o dentro del primer año de vida.
Gritos en el pasillo, pataletas, interminables llantos y rostros de angustia, son unas de las principales escenas por las que muchos niños atraviesan en su primera cita al dentista.
Este fue el caso de Manu, de tres años, quien tras haber tenido una experiencia anterior negativa, tuvo miedo al volver a visitar un nuevo centro odontológico. Mientras la pequeña se sujetaba fuertemente a la puerta, la odontopediatra Gina Fiallos, salió de su consultorio para ver qué ocurría.
Primero la especialista tuvo que contener a los padres y luego tratar de tranquilizar a Manu por medio de la técnica Decir, Mostrar y Hacer, fue así como poco a poco la niña empezó a familiarizarse con el lugar, el personal, los instrumentos y los ruidos de los equipos que se utilizan en el centro. Luego de dos sesiones, Fiallos recuerda que lograron que la niña se suba al sillón dental y con un espejo facial le mostró su boquita, la manera correcta de limpiar sus dientes, y detalles sobre su alimentación, brindándole seguridad.
Lea también: Equipos tecnológicos ofrecen mayor precisión en tratamientos odontológicos
Esta comunicación que surge entre odontopediatra y paciente es uno de los aspectos más importantes dentro de la primera visita al dentista, la cual crea un registro de memoria de un comportamiento positivo o negativo frente a las siguientes consultas y que quedarán guardadas en los recuerdos para toda la vida.
Por ello, Gina Fiallos, quien también es gerente general de DentalSpace, el odontopediatra debe tener una formación adicional en el abordaje y ambientación al niño, desde el diagnóstico hasta el tratamiento, analizándolo y comprendiéndolo como un ser integral y no solo centrándose en sus dientes. Manu, ahora de 11 años, acude a sus consultas con su familia dejando atrás el miedo y gozando de una excelente salud bucal.
En Odontokids, sus especialistas afirman que usualmente este producto no es utilizado por los más pequeños y es en estos espacios donde se producen caries interdentales, siendo las primeras en destruir los dientes. Luego, en la siguiente visita, se debe realizar un examen clínico para observar caries, daño dental, golpes o traumatismos.
Atención dental desde el embarazo
“Los 1.000 primeros días de oro” es así como se conoce al cuidado dental que inicia con la madre, desde su periodo de gestación, hasta que el niño cumple dos años. En este tiempo, ambos deben controlar la ingesta de azúcar y sacarosa dentro de su dieta, la cual también ayudará a una adecuada formación del bebé intraútero.
Glenda Arias, odontopediatra y gerente médica de Parque Dental, indica que durante el embarazo, es recomendable que la mamá se realice profilaxis periódicas entre el tercer y cuarto mes, ya que, por el factor hormonal, las encías pueden presentar procesos de gingivitis o inflamación.
Sobre la odontopediatría, Arias indica que hace 10 años esta especialidad era totalmente desconocida en el país y las atenciones de los niños se las realizaban con odontólogos generales y solo cuando había molestias.
De acuerdo con un estudio realizado por Parque Dental, se identificó que solo el 18 por ciento de las mamás de menores a dos años llevaban a su niño al odontopediatra. En Guayaquil, por ejemplo, casi el 55 por ciento de la población no acude con su pequeño donde un especialista, indica la publicación.
Lea también: Mayores inversiones y tecnología en procedimientos odontológicos
Según la OMS, la Asociación Latinoamericana de Odontopediatría y Parque Dental, es esencial que los niños acudan al odontopediatra cuando salen sus primeros dientes o dentro del primer año de vida, aunque hay ocasiones en las que esta visita puede adelantarse debido a que el bebé nació con dientes o aparecen a los tres o cuatro meses, cuando no puede lactar adecuadamente u otras condiciones que son visibles para las mamás.
Uno de los errores más comunes es el soborno de padres a niños para ir al odontopediatra. Los especialistas indican que esta acción es entendible, ya que los niños le tienen miedo a los doctores y los padres para tratar de suavizar ese temor les ofrecen premios.
Sin embargo, esto resulta una complicación, ya que los niños no se sienten bien o no están cómodos, y más bien están a la espera de un premio por haber ido a la cita. Otro error es que los papás no se dan cuenta que al contarles o comentar sus malas experiencias que han tenido al ir a un dentista, frente a sus hijos, los niños se asustan.
Por otro lado, también hay padres que amenazan a sus hijos, que, si no cumplen con las indicaciones del odontólogo, este le podría hacer algún tipo de daño.