Pancho Terán y las brujas del armario
En este 2022 el cantautor quiteño publicará su cuarto disco y actuará en el musical Jesucristo Superstar con 25 miembros de su familia.
Pancho Terán me saluda con el puño y una doble mascarilla. Acaba de regresar de Olón donde lo contrataron para cantar “Negra” a una niña cuyo padre siente cada palabra de una canción que se convirtió en un himno en Ecuador.
La silueta del más mediático de la familia Terán no ha cambiado y si no fuera por su barba sal y pimienta se podría decir que el pasar del tiempo ha sido esquivo con el cantautor y publicista de 57 años.
Empezamos a hablar y me sorprende su honestidad como artista. No adorna, es preciso y no duda en reconocer sus debilidades. El ex “Hermanos diablo” y “Contravía” es reservado, introspectivo y encuentra muchas respuestas en la sensibilidad de una familia donde la gran mayoría se dedican a la música.
Antes que todo Pancho es un publicista de mucha trayectoria. Fue Vicepresidente creativo nacional para el Ecuador en Mc Cann Erikson, antes estuvo en Costa Rica en la misma agencia y hoy tiene su propio negocio desde el 2007. Con “ciertos tintes de liderazgo y mucha empatía logré convertir a Mc Cann Ecuador en líder en el mercado. No cambié a nadie, potencié a todos. Ganamos muchos premios, éramos una máquina”, asevera.
Su vida siempre osciló entre la publicidad y la música pero para él no quepa la más mínima duda: “Podría vivir sin la publicidad pero jamás sin la música pero hoy en día los dos negocios son ya demasiado corruptos”.
TU LUGAR
En la familia Terán la música es un estilo de vida. “Mi mamá cantaba, mi padre venía del teatro. Cuando los Guerra y los Terán se juntaron fue una bomba atómica”, acota Francisco quien reconoce en su tío abuelo Carlos Guerra, cantante de pasillo, el hombre que inició la gran ventura de la música para toda la familia.
Antes de ir a Costa Rica, Pancho publicó su primer disco en solitario “Tu Lugar”, hace 20 años... Para muchos es su mejor disco, para él, su segundo, “el planeta de las rosas”, tiene componentes especiales “y no tuvo el éxito que esperaba. Lo grabé en Argentina, me quedé un mes y medio grabando, me gasté toda mi plata, me rodeé de los mejores pero no funcionó”.
En dos décadas Pancho publicó tres discos, el último “2190 días” es una grabación en vivo que remonta al año 2011. Antes de la pandemia estaba casi listo “caleidoscopio” pero la cuarentena paralizó todo.
Pancho la pasó mal, perdió la voz durante año y medio por exceso de cuidado. “Soy medio hipocondriaco y vivía tomando miel con limón hasta que perdí la voz. Generalmente escribo mejor cuando no estoy bien pero la pandemia me alteró demasiado. No estaba seguro de nada. Fue un momento de mucha angustia. Tuve que despedir mucha gente querida de mi agencia. De más de treinta nos quedamos cinco”, detalla el cantautor que confiesa no escuchar mucha música y tampoco consumir publicidad.
“Me encanta la música argentina de los 80 y el disco “Frontera” de Jorge Drexler. Para mí no hay nada como escuchar algo que no se parece a nada. Hoy hay que buscar mucho en un mar de cosas similares. A veces para componer siento que es mejor no estar contaminada y crear desde cero”.
SE CAYÓ EL EGO
Pancho reconoce que la pandemia unió a los artistas nacionales. “Creamos un chat y compartíamos nuestras angustias, cantábamos a dúo en redes. Hoy que por fin vemos la luz después de la pandemia, nos apoyamos, se cayeron las corazas...”
Pero si algo tiene a Pancho Terán de pie en este 2022 es el musical que presentará a finales de marzo con 25 miembros de su familia en el nuevo teatro San Gabriel en Quito. “Jesucristo Superstar es una obra muy grande y costosa. Mi hermano Juan Carlos dirige, Jennifer Bayron Terán es la directora vocal, actúan Martin Terán como Jesús, Mía Terán es Magdalena, Felipe Terán es Pilatos, yo soy Judás y Pedro Fausto Terán (el mayor con 72 años) hace de Caífas... entre muchos más”.
Pancho está regresando a los escenarios, volvió a la lectura, los documentales y el cine latino después de dejarse contaminar con las noticias tóxicas del celular.
Siente que es tiempo de conectar con el público, su esposa Marilia lo sostiene, sus hijos Paula, Gabriela y Lucas viven su vida y tienen con “Negra” y “Máquina de jugar” sus canciones eternas hechas por papá.
Es la hora de Pancho, la fuerza tranquila ha llegado y parece que ahora sí las brujas del armario regresaron a su lugar.