El cáncer de Cuello Uterino es la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres en Ecuador, ¿cómo prevenirlo?
El cáncer de cuello uterino es el segundo cáncer más frecuente en las mujeres, según Naciones Unidas y en Ecuador, después del cáncer de mama, es el segundo con mayor tasa de mortalidad, a pesar de ser uno de los más prevenibles. Por esto, cada 26 de marzo se conmemora el Día Mundial de Prevención de Cáncer de Cuello Uterino, fecha que busca concientizar sobre las acciones para prevenirlo.
Pocos cánceres se relacionan directamente con una infección, el cáncer de cuello uterino se encuentran dentro de estos. El 95% de los casos de este cáncer están vinculados directamente al Virus del Papiloma Humano (VPH), que es una enfermedad de transmisión sexual.
Este cáncer se origina en las células del cuello del útero presentándose en mayor frecuencia en mujeres entre la edad de 35 y 44 años; mientras que el promedio de diagnóstico es de 50 años.
La Dra. Carol Moreno, oncóloga especialista en temas de VPH, asegura que el virus no ocasiona síntomas pero tiene un daño persistente que puede derivar en un cáncer. Por ello detalla que los exámenes ginecológicos de rutina y el cuidado de la salud femenina se vuelven papeles fundamentales, debido a que este virus necesita tiempo para desarrollarse en cáncer. Ella estima que, en al menos 10 años, este virus podría convertirse un diagnóstico maligno.
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Si bien el cáncer aparece luego de la adolescencia, cuando una mujer empieza su vida sexual, no hay un rango de edad específico en el que se presente la patología. Al consultorio médico de Moreno han llegado mujeres de 25 años con cáncer de cuello uterino y personas de hasta la tercera edad. En el caso de estas últimas, la especialista indica que lo más probable es que se infectaron posterior a su vida sexual activa y con el transcurso del los años han terminado desarrollando el cáncer. Por ello, es primordial tener un control ginecológico desde los 25 años y no cesarlos hasta los 65 años.
Al conocer al agente causal del virus existen procesos eficaces en contra de la infección: la prevención primaria a través de la vacuna contra el VPH. La Dra. Moreno especifica que es ideal colocarla a partir de los 9 años hasta los 14 años.
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que al menos el 90% de las personas presentarán el VPH durante su vida y se necesita de tratamientos de prevención para que este no varíe en agentes cancerígenos.
UN CÁNCER PREVENIBLE
Una de las principales acciones a tomar para prevenir este cáncer es una visita periódica con especialistas. La Dra. Moreno detalla que es recomendable para toda mujer, a partir de los 25 años, acudir a un examen ginecológico.
La prueba que se debe realizar es el Papanicolaou, que permite detectar los cambios prematuros en las células que pueden derivar en cáncer de cuello uterino. Esta prueba también se llama citología vaginal. Para la prueba se debe obtener una muestra de células del cuello uterino. Se recomienda realizarla cada tres años.
La vacunación que logra reducir significativamente este tipo de cáncer se administra en dos dosis, con un intervalo de 6 meses. Se recomienda aplicarla a niñas de 9 a 14 años para su máxima efectividad. Según aprobaciones regulatorias que avalan su eficacia, esta vacuna se puede administrar hasta los 26 años. A pesar de esto, la Dra. Moreno detalla que la vacuna no exime de ir a chequeos ginecológicos periódicos.
Un plan de inmunización del Gobierno ecuatoriano brinda la vacunación a niñas de entre 9 y 11 años, la dosis cubre 4 de las cepas más frecuentes relacionadas con el cáncer de cuello uterino.
La Organización Mundial de la Salud espera que en 2030 el 90% de las niñas estén totalmente vacunadas contra el VPH antes de los 15 años.