Obra “La ternura” ya está disponible en el Teatro Sánchez Aguilar de Guayaquil
Imagínese una obra escrita por William Shakespeare junto a Molière. El 20 de julio se estrenó una comedia romántica en el Teatro Sánchez Aguilar dirigida por el español Pepe Bablé y protagonizada por Lucho Mueckay y una tropa de actores que dejan la vida en el escenario. ¡Infaltable!
Es difícil contar la trama de la obra sin desvelar las miles de sorpresas que esperan el público. “La ternura” es una obra coral donde seis actores rivalizan de talento para tocar temas tan distintos como el amor imposible, la sobreprotección de los padres y el sexismo desenfrenado. Las dos horas parecen media hora por la energía derrochada en el escenario. La obra no tiene tiempos muertos y cada parlamento genialmente escrito provoca una sonrisa. Los actores susurran, gritan, bailan, cantan y brillan por su poder cómico, sus conversaciones en doble sentido y sus disfraces que generan malentendidos irresistibles.
Hablamos un poco de la historia... “La Ternura” nos lleva al siglo XVI. Una reina que odia a los hombres -porque siempre han condicionado su vida- y sus dos hijas princesas prometidas a un matrimonio forzado se ven obligada a vivir en una isla desierta después de que se hundiera su barco. El plan de la Reina Esmeralda es quedarse a vivir en esa isla con sus hijas para no volver a ver un hombre en su vida. El problema es que en la isla viven un leñador con sus dos hijos que desde hace veinte años escogieron esa isla para huir de las mujeres.
Desde este momento la reina y las dos princesas tendrán que vestirse de hombres para protegerse mientras que el leñador y sus hijos empezarán a sentir una extraña sensación hacia ellas (disfrazadas de hombres). Con este preámbulo comprenderán que estamos entre Shakespeare y Moliere, entre lo grotesco y la denuncia social.
Lea también: La ternura: una comedia de enredos que vas a amar
Es importante destacar la actuación de los personajes de “La Ternura” quienes expresan sus emociones de manera descarnada y son extremos en sus pasiones. Nadie es más que nadie en esta obra. Cada actor tiene su momento y todos se complementan de maravilla. Itzel Cuevas (Reina Esmeralda) es la matriarca perfecta, capaz de los peores excesos para salvar a sus hijas, Lucho Mueckay (Leñador Marrón) es quizás el más expresivo en sus reacciones y rinde un verdadero homenaje al teatro clásico, Cristopher Solorzano (Leñador Azulcielo) es la ingenuidad ante el amor, Jeff Nieto (Leñador Verdemar), el macho alpha que tendrá que aceptar que su hombría tiene límite, Michelle Zamudio (Princesa Rubí), la mujer preparada para hacerle la vida imposible a los hombres y Estefania Alarcón (Princesa Salmón) un corazón que no puede controlar. Cabe destacar que Estefanía tiene unas escenas desopilantes...
El elenco es tan homogéneo como genial. Los actores disfrutan dando lo mejor de ellos. Itzel y Michelle son mexicanas, Lucho, Estefanía y Christopher son ecuatorianos y Jeff es de Venezuela. No hay acentos solo un solo idioma destinado a hacernos reír.
Cuando una obra es lograda, el director siempre tendrá una parte del crédito. No hay excepción con “la ternura”. El trabajo del español Pepé Bablé impresiona. Logró sacar lo mejor de cada actor con un escenario sobrio donde las luces envuelven cada personaje en una relación íntima con el público. Lo que logra como director escénico en los últimos diez minutos es un “tour de force”. ¡Vayan a ver “la ternura”, comprenderán porque este término es tan poderoso! Todos los jueves, viernes y sábados del 20 de julio al 5 de agosto en la Tercera Sala del teatro.