El Museo del Cacao muestra los “Legados en Transición” del Ecuador, desde el lente de Manuel Avilés
Máscaras de diablos que cobran vida a través del color en Tigua, la cosecha del mejor cacao de aroma en San José del Tambo, una gastronomía que mezcla mar y verde con olor a tierra esmeraldeña, y la destreza de las tejedoras de paja toquilla en El Aromo, son algunos de los “Legados en Transición” que el fotógrafo guayaquileño, Manuel Avilés, expone hasta el 14 de enero en el Museo del Cacao de Guayaquil.
Bajo la curaduría de María Portaluppi, Avilés expone sus capturas del Ecuador rural y sus tradiciones, con la intención de contar cómo estas resisten o persisten ante los avatares del tiempo.
Las imágenes de Avilés son el resultado de 30 años de recorrido por Ecuador y el mundo. Ingeniero agropecuario de profesión, en esta exposición abierta al público expresa su compromiso con la tierra, sus pueblos, paisajes y los cuerpos, rostros y voces que la habitan.
Bajo cinco ejes temáticos podrás sentir y ver los oficios de la deliciosa gastronomía de la costa, el sombrero de paja toquilla en Manabí, el día a día de los Waoranis en la Amazonía, la cosecha del cacao y los pintores de Tigua.
“La fotografía de Manuel Avilés, trasciende, a través de su lente, las barreras físicas y se sumerge en la vida cotidiana de comunidades que se encuentran en evolución, siendo testigo de su legado y riqueza. Su obra nos brinda una visión única de rostros, historias y tradiciones que han sido atesoradas por generaciones. Estas imágenes se presentan como un testigo silencioso de una memoria colectiva que se encuentra en constante cambio”, indica parte del texto curatorial de la fotógrafa y artista visual quiteña, María Portaluppi.
La muestra también cuenta con un espacio dedicado a los sonidos de la selva, cánticos del pueblo ancestral waorani y una pieza sonora única: el canto de una niña taromenane, pueblo no contactado de la selva del Yasuní.
En el segundo piso del Museo del Cacao se muestra también la exposición “El Fósil de López”, una exhibición producto de una investigación de los artistas y académicos Gabriela Rivadeneira y Hugo Idrovo.
Mediante un relato basado en hechos reales, los artistas exponen los hallazgos del mítico arqueólogo López, quien descubrió en las Islas Galápagos fósiles de cacao Arriba o Pepa de Oro.
La muestra contiene archivos históricos, objetos, pinturas y paneles gráficos vinculados a los boom cacaoteros, dentro de los periodos comprendidos entre 1763 - 1840 y 1870 - 1920. Esta exhibición supone una experiencia diferente en su apreciación, puesto que te sumerge en una realidad alterna.