Axel enloqueció a Guayaquil y ahora Quito lo espera
Uno de los últimos cantautores románticos latinoamericanos sigue conquistando las masas con historias que narra en el escenario. En cada fecha canta, habla y emociona como si fuera su último concierto. Quito lo espera el 2 de septiembre, última fecha.
En Guayaquil Axel cantó unas 20 canciones acompañándose de la guitarra, el piano y la amónica. En cada canción sorprendió por la potencia de su voz y su necesidad de explicar porque compuso cada obra. “¿Quieren que les siga contando la historia de mis canciones?”, preguntó después de 15 minutos de concierto. “¡Igual lo voy a hacer!”, añadió entre risa y energía desbordante.
Axel es uno de los pocos cantautores románticos que se entrega a su público. No hay poses ni anzuelo falso. Responde a sus fans enloquecidas, acepta las peticiones de canciones y se emociona al hablar de lo que compuso en momentos decisivos de su vida. Después de 25 años de carrera sigue agradeciendo el milagro de estar en el escenario. Parece normal, bueno, pocos lo hacen.
Las canciones de Axel tocan el corazón pero cuando las explica, llegan al alma. Hubo muchas lágrimas en este show. Cuando cantó “Amo”, su primer hit, explicó que la creó pensando en el nacimiento de su primera hija pero que cuando murió su madre se dio cuenta que cada oración era también para ella. “Es más, hay cosas que digo en la canción que no tuve tiempo de confesarle... así que les invito a tomar esta canción como suya y pensar en la persona que ama”, añadió.
Quizás el momento cumbre de la noche fue cuando se escucharon las primeras notas de “Ángel dorado” que Axel escribió mientras estaba de gira en México. “Mi hermano y su mujer iban a tener hijos siameses pero estaban pegados por el torax y prefirieron irse al cielo que morir separados. Año y medio después nació su primer hijo, el ángel dorado”.
El show se siguió desarrollando entre emociones extremas y muchas risas: “El primero que bosteza la mando a la miércoles”, gritó antes de recibir rosas y chocolate de una fan de Machalá que no paró de gritar hasta la última canción. Siguieron “Qué estás buscando de mí”, “Miradas” dedicada a su papá, “No pretendas”, la canción preferida de Axel donde susurra: “Cuando no queda nada no quedamos con una persona que sopla nuestra braza y se vuelve a encender”.
Al final del show llegó la sorpresa bajo los rasgos de Pamela Cortés quien cantó a dúo la balada “Dicen” y “Te voy a amar”. No cabe duda que los dos artistas deberían grabar un disco juntos, sus voces se complementan a la perfección.
El argentino de 47 años se dio el tiempo de dar un breve discurso animando a la unidad social para superar las crisis que afectan a los países latinoamericanos. Axel profundizó comentando que en algún momento la producción pensó en cancelar el espectáculo por la crisis de inseguridad en Ecuador. “¡Pero había que hacerlo igual. La música sana, es un bálsamo para el alma, y en los momentos difíciles es cuando más hay que conectar con la música y con el arte en general”, finalizó.
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Después de la gravedad del momento Axel se quedó con una camiseta sin mangas y se arropó con la bandera ecuatoriana para interpretar su canción “Celebra la vida”: “La vida golpea, la vida es dura (...) Hay que encontrar un motivo, un propósito, en los hijos, en los padres, en el amor propio, en Dios, en la tierra, en los amigos, en la familia, en el amor, para celebrar la vida”.
Eran las 22:30 cuando interpretó con dos de sus himnos: “Tu amor por siempre” y “Somos uno”. El sábado 2 de septiembre Axel cerrará su gira en Ecuador con una fecha en el teatro San Gabriel de Quito. El invitado especial será Sergio Sacoto. Ya saben hay que celebrar la vida...