RESEÑA | 'Sonic 3' es una aventura perfecta
Sonic 3, uno de los estrenos más esperados del año, llega en esta temporada navideña para continuar con las aventuras del erizo azul y sus amigos enfrentando a nuevos adversarios.
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Después de dos años, las expectativas para esta cinta eran altas, tras la confirmación del personaje de Shadow en la escena post créditos de la anterior entrega. Los fans de la franquicia estallaron de alegría, alcanzando cada vez más emoción con los trailers e información del cast, como la incorporación de Keanu Reeves como Shadow.
Si bien Sonic es una película para el público general que ha conquistado los corazones de esta nueva generación; es importante resaltar el poder que tiene la comunidad de fanáticos de los productos clásicos de Sega. En este sentido, Paramount Pictures demuestra que realmente escucha a los fans, por eso, debo decir que Sonic 3 fue una carta de amor para ellos, incluyendo varias referencias como los Chaos y basarse en uno de los juegos favoritos de la franquicia: Sonic Adventure 2.
La integración de Shadow es perfecta, resalta sus motivaciones y debilidades desde el inicio de la película, esta construcción del personaje es dirigida con mucha precisión ya que se va desarrollando orgánicamente; su diseño, tanto como su personalidad, son fieles a los videojuegos y gracias a su diseño e interpretación del gran Keanu. Por ello, se roba el protagonismo en muchas escenas. Shadow en su moto es perfección.
Por el lado de los villanos, Jim Carrey está en su salsa. Eggman no vuelve solo; ahora es acompañado por su abuelo el Dr. Gerald Robotnick, si bien ambos son importantes para la trama, hay momentos sobrecargados, bailes y chistes clichés alargan innecesariamente la cinta. Sin embargo, cuando ambas mentes malvadas se alinean, dejando los chistes a un lado, son los villanos perfectos. Eggman ahora sí tiene un traje más parecido al de los videojuegos, esto es siempre digno de aplaudir.
A diferencia de sus predecesoras, en las cuales se tenían tramas un poco innecesarias de personajes humanos, Sonic 3 acertó en equilibrar estos detalles, dejando a los personajes humanos en dosis justas, dando lugar a una muy buena interacción que no resulta pesada.
Un factor muy importante, es el mensaje que deja la película, sobre todo para el público infantil. La amistad entre Sonic, Tails y Knuckles se vuelve más fuerte, queda plasmada la camaradería, sus diálogos mezclan referencias a la cultura pop con el toque de la personalidad de cada uno. Ver el rosto de emoción de los niños y niñas en la sala de cine y cómo junto con sus padres se divierten con esta aventura es una experiencia muy gratificante.
En el apartado técnico, los efectos especiales y la animación en general superan a las anteriores entregas. Clem Yip, supervisor de animación de películas como Pantera Negra y Black Adam, dirige con precisión las escenas de acción que transmiten el sentido de velocidad y dinamismo que el Team Sonic necesita.
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También se destaca el aporte preciso de la banda sonora que complementa cada momento, incluso aquellos en los que la acción se relaja y el humor se hace presente. El enfrentamiento contra Shadow es un deleite gracias a la integración de “Live and Learn” de la banda Crush40 creando una escena memorable, también escuchar ese piano entonando las notas del juego original, dan justo en la nostalgia. Cada uno de estos detalles hacen que Sonic 3 tenga más identidad y, sin temor a equivocarme, la considero la mejor de la saga.
No olviden quedarse hasta los créditos, tenemos dos escenas muy bien ejecutadas, que abren la puerta a lo que será Sonic 4, un anuncio de que vienen más amigos y villanos a Green Hill. El universo de Sonic es interesante, divertido y extenso por lo cual siempre habrá un tema que pueda llevar las aventuras del erizo azul aún más lejos. El éxito en taquilla está asegurado, esta época de unión familiar y celebración es precisa para ir al cine en familia y vivir una excelente aventura dentro de este maravilloso universo.