Fiestas de Quito: los restaurantes mejor valorados de la capital

¿Qué tienen Vista Hermosa, Urko y Katari que los destaca frente a su competencia? Un estudio de la firma Advance Consultora muestra un ranking de 55 locales. Por: Evelyn Jácome
Vistazo
Vista desde una terraza en la ciudad de Quito, capital de Ecuador.

​​​Son completamente diferentes, pero tienen algo en común: están en el top 3 de los restaurantes mejor valorados de Quito. De entre casi 12,000 establecimientos dedicados a la venta de comida preparada en la capital, Vista Hermosa, Urko y Katari se destacan en el podio. Este es el resultado de un estudio realizado por la consultora de mercado Advance, que evaluó la satisfacción de los clientes.

No son los restaurantes más caros. Tampoco los más conocidos. Pero los tres tienen detrás emprendedores que apostaron por una propuesta diferente, y ganaron.

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Son lugares con alma. Y todos ofrecen, además de comida de gran calidad, una experiencia.

Restaurante Vista Hermosa.

Desde aquí se puede ver todo el Centro Histórico de Quito. Desde El Panecillo hasta la Basílica, y desde el Itchimbía hasta el Pichincha. Es una vista de 360 grados que muestra las cúpulas de las iglesias, las casas antiguas de teja, las plazas y las calles estrechas del Casco Colonial.

En la calle Mejía, entre García Moreno y Venezuela, está el edificio de seis pisos, una terraza y una cúpula, lo que lo vuelve el más alto de la zona.

Al ingresar, una ascensorista (con su uniforme impecable) da la bienvenida. Abre la reja y la puerta metálica del antiguo ascensor y con elegancia maniobra el aparato que aún funciona con manivela.

El restaurante tiene dos áreas, una cerrada y otra abierta. Es como estar en un museo. Hay teléfonos y radios antiguos y una rockola que rinde homenaje a Julio Jaramillo.

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El restaurante se fundó en el 2005 por Jaime Espinosa Valencia, quien trajo la idea de habilitar la terraza luego de sus viajes a Japón. Sus hijos pensaron que sería una locura. ¿Quién iba a querer comer al aire libre? Pero fue un éxito, y en el 2012 abrieron otro local en el Itchimbía. Tras el fallecimiento de Espinosa, su hijo Xavier asumió la cabeza de este emprendimiento familiar.

Su propuesta culinaria va enfocada a los platos tradicionales. Ofrecen locro de papa, seco de chivo, fritadas, carnes...Sus platos van entre los USD 14 y USD 28. Comer con esta vista, es un lujo. Los viernes y sábados tienen música en vivo, siempre con ritmos nacionales.

Las luces tenues y la vegetación interior le dan a Urko un ambiente muy íntimo. Es un restaurante exclusivo que recibe en su mayoría a extranjeros y ofrece un viaje al corazón del Ecuador con sabores locales cargados de cultura de las 54 regiones del país.

Tienen un menú de degustación de 10 tiempos con maridaje de bebidas. Su concepto gastronómico se basa en los ciclos de la fiesta de los raymis que representan la cosmovisión andina, por lo que cada tres meses, todo su menú cambia.

Daniel Maldonado es quien lidera este proyecto que nació en el 2015. Trabajan de la mano con productores y pequeños emprendimientos, respetando la estacionalidad de los productos.

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En este mes, como parte de su menú sirven un plato fresco de frutas de temporada. También un taco de verde con mayonesa de vinagre de plátano y langostino asado con su salsa. Y una sopa de maíz amarillo de Manabí con zapallo confitado y macadamia.

Las mollejas de ternera con hongos son un placer. Y el postre es exquisito: mousse de café con helado de guanábana.

El menú cuesta USD 90. Están ubicados en La Floresta, en la Mallorca y Coruña.

Restaurante URKO.

Katari es más que un restaurante donde venden una comida deliciosa. Sus camarones, alitas y chicharrones son de otro mundo, pero lo realmente asombroso es su ambiente. O para ser más exactos, sus ambientes.

Tiene 1 800 m2 de construcción y cada mes recibe en promedio 35 000 visitantes. Son las 21:00 de un jueves y hay una fila para entrar al lugar. Al ingresar, les colocan a las personas una manilla en la que se registran todos sus consumos. A lo largo de todo el lugar hay dispensadores de cerveza y vino. Es un autoservicio. Solo se debe acercar la manilla y llenar el vaso. Se pueden probar cervezas desde los 10 centavos.

Cuenta con tres ambientes. El primero es uno calmado donde la gente, sobre todo adulta, va a comer algo y conversar. El segundo es una zona de música en vivo con bandas espectaculares. Y el tercero es una zona donde los más jóvenes arman tremendas farras.

Restaurante Katari.

Hay personas desde los 18 hasta los 70 años. Siempre tienen actividades artísticas y un mago que recorre las mesas sorprendiendo con sus trucos.

Katari es el sueño hecho realidad de cuatro amigos, Diego Hidalgo, Antonio Espinoza, Sebastián Jarrín y Paúl Valencia.

Su objetivo: que no exista una excusa para no ir uno de sus dos locales. El más grande junto a la plaza de Cumbayá, y el otro en la Wimper y Orellana. Los viernes y sábado tienen un cover de USD 15 de los cuales USD 13 son consumibles. El resto de días se paga solo lo que se consume.