La huella digital, una nueva herramienta tecnológica
2017/05/3004:06H.
¿Usa huella digital para desbloquear el celular o encender la computadora? No es el único. Lo que hasta hace algunos años parecía un sistema de seguridad exclusivo de películas de espías, ahora está disponible masivamente en gadgets cotidianos, como smartphones, tablets o laptops. Y pronto empezará a usarse aún más.
Los sensores biométricos, que hacen posible el funcionamiento de esta tecnología de reconocimiento, están expandiéndose rápidamente a lo largo y ancho del ecosistema tecnológico.
La empresa de análisis Deloitte estima que, este año, el número de dispositivos equipados con esta clase de lectores sobrepasará las mil millones de unidades. Su creciente popularidad proviene de la sencillez con la que pueden establecer parámetros de seguridad para controlar el acceso a un aparato o autentificar una transacción.
Según la Enciclopedia de Biométrica de la editorial científica Springer, un sensor biométrico convierte un rasgo único de una persona, sea su huella digital, su voz, o sus rasgos faciales, en una señal eléctrica. Esta señal es la llave que da acceso a un dispositivo bloqueado, o la que permite que una transacción se lleve a cabo a través del mismo. Se trata de una alternativa más rápida y discreta a la de escribir una contraseña, que además no es necesario recordar.
Con éxito comercial mundial, los sensores biométricos empezaron a usarse para desbloquear celulares desde finales de 2013, cuando Apple introdujo la función en su iPhone 5S. Desde entonces, otros desarrolladores de smartphones y tablets empezaron a incluir sistemas parecidos en sus propios aparatos.
Deloitte estima que se trata de una tendencia en aumento: según sus predicciones, 40 por ciento de todos los teléfonos inteligentes que se usan en países desarrollados van a tener lectores de huellas digitales para finales de 2017, un incremento del 10 por ciento en relación a 2016. El aumento de esta tecnología viene impulsado por el hecho de que está empezando a emplearse en toda clase de aparatos, no solo en los más exclusivos y costosos. Hasta hace tres años, solo los smartphones de gama más alta incluían sensores biométricos.
Hoy en día, sin embargo, están presentes también en modelos de gama media. Y para finales de la década, anticipa el estudio de Deloitte, los lectores de huella digital se habrán convertido en elementos tan ubicuos en los smartphones como hoy en día lo son las cámaras frontales, presentes hasta en los modelos más económicos. Para entonces, agrega el documento, también habrán sido incorporados en un amplio rango de otros dispositivos para propósitos de autentificación.
La predicción empieza a tomar forma desde ahora. El siguiente objeto que pedirá la huella digital de su usuario es la tarjeta de crédito. Mastercard reveló en febrero de este año una tarjeta con un lector biométrico integrado en la esquina superior derecha. La firma asegura que la idea es añadir una capa más de seguridad a las transacciones que se hacen en persona: quien use la tarjeta, tendrá que autentificar su identidad como dueño de la misma con su huella digital al momento de hacer una compra. Después de un periodo de prueba, se espera que este plástico empiece a distribuirse a finales de año en Sudáfrica, donde primero se probó el sistema. Asimismo, empezará a testearse en Europa y Asia.