¿Cuál es el riesgo de contraer COVID-19 en un ascensor?
2020/05/2612:39H.
Se sabe que el virus se transmite en espacios confinados y cerrados, las recomendaciones oficiales generalmente no explican cómo minimizar el riesgo de transmisión dentro de los edificios, y por tanto en los ascensores.
Al hablar, estornudar o toser, estamos generando un aerosol con millones de pequeñas gotas de saliva en las que hay, en caso de estar infectados, millones de virus que pueden infectar a cualquiera que respire esas gotas. Por eso es necesario mantener distancias, al menos de un metro y medio, aunque mejor si son dos o tres.
Al compartir ascensor, una persona infectada (ya sea sintomática o asintomática) puede infectar a otra por pequeñas gotas si no se puede mantener la distancia de seguridad. Pero para la transmisión ni siquiera es necesario compartir el ascensor: basta estar en contacto con una superficie previamente contaminada.
Un experto en calidad del aire y ventilación ha llegado a asegurar que las personas podrían infectarse en los ascensores en solo unos segundos sin contacto directo.
Sin embargo, la evidencia científica es limitada sobre el riesgo real de transmisión de Covid-19 en los ascensores de los edificios. De momento, se centra principalmente en edificios públicos como hospitales y centros comerciales. Estos estudios generalmente mencionan la posibilidad de transmisión dentro de los ascensores, pero sin dar detalles o hacer un estudio a fondo.
Uno de los trabajos analiza la transmisión en un bloque de edificios y muestra que la probabilidad de infección en los pisos superiores y medios de un bloque es significativamente mayor.
Este virus permanece estable en diferentes superficies, en una superficie de cobre hasta cuatro horas, en cartón hasta 24 horas, y en plástico y acero hasta 72 horas. No se detectaron virus infectivos después de cuatro días en superficies de vidrio y billetes, ni después de siete días en acero inoxidable y plástico. Sorprendentemente, el virus infectivo se detectó en la capa externa de una mascarilla quirúrgica después de siete días.