Tiburón blanco estuvo en aguas ecuatorianas cercanas a Galápagos: es el primer registro documentado
El Parque Nacional Galápagos y la Fundación Charles Darwin confirmaron un hecho histórico: un tiburón blanco estuvo en aguas ecuatorianas. Es el primer registro documentado de esta especie cerca del archipiélago.
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Generalmente, los tiburones blancos no habitan en aguas tropicales y permanecen en regiones templadas y subtropicales. Por lo cual, llamó la atención que este pez haya arribado a las islas Galápagos.
Las autoridades especifican que el animal fue avistado en el 2021, cerca de la isla Wolf. Sin embargo, la comunidad científica tuvo acceso a este material en diciembre del 2023 y analizó cuidadosamente la evidencia para confirmar la especie.
Los expertos concluyeron que se trata de una hembra adulta de aproximadamente cuatro metros de longitud.
Asimismo, en el análisis se especificó que este tiburón blanco estuvo en esta zona marina por las condiciones oceánicas resultantes del fenómeno de La Niña, la cual se manifiesta con temperaturas frías y un aumento de la productividad marina, lo que motivó a esta especie a cambiar su ruta habitual.
La comunidad científica cree que podría tratarse de un “individuo vagabundo”.
Los investigadores recuerdan que la presencia de los tiburones en el océano es crucial, pues controlan y previenen la sobrepoblación y mantienen el equilibrio de los ecosistemas marinos.
“Este primer registro confirmado de un tiburón blanco en aguas ecuatorianas, cercanas a Galápagos es un hallazgo significativo para la investigación y conservación. Nos recuerda el valor de la Reserva Marina como un refugio esencial para la biodiversidad del Pacífico Este Tropical, especialmente, para grandes depredadores que cumplen un rol fundamental en el equilibrio de nuestros ecosistemas marinos”, señaló Jenifer Suárez, directora de Ecosistemas del Parque Nacional Galápagos y coautora del informe científico.
Los expertos también recalcan que la presencia de tiburones en aguas ecuatorianas es una señal de salud del ecosistema marino y no representan una amenaza para la seguridad de las personas.