Sistemas constructivos modulares ganan fuerza
Este tipo de construcciones se están usando como campamentos temporales, oficinas, dormitorios, bodegas, comedores y consultorios médicos.
La construcción modular va ganando terreno a la hora de edificar viviendas, departamentos u oficinas. El tiempo de entrega, el bajo costo y la personalización que se puede tener en el diseño son algunos de los beneficios.
Este sistema constructivo tiene sus orígenes en Estados Unidos en los años 1800 durante la fiebre del oro en California, y surge por la necesidad de desarrollar soluciones rápidas para cubrir las necesidades de vivienda de los mineros de aquel entonces.
Un concepto que, para Nelson Chávez, gerente general de Moduflex, permitiría hoy enfrentar el déficit de vivienda de bajo costo que hay a nivel mundial. “Sus principales ventajas son que, al realizarse dentro de una fábrica en un ambiente controlado, se reducen los costos de mano de obra mediante trabajos en serie, minimizando el desperdicio de materiales, para luego ensamblar el producto en su ubicación final.
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Al construirse mayormente bajo techo, también se evita demoras por el clima y se reduce la necesidad de mantener grandes existencias de materias primas”, manifiesta. La construcción modular ha tomado fuerza en la última década en Ecuador con proyectos industriales como oficinas portátiles, baterías sanitarias, dormitorios, bodegas, comedores y consultorios médicos.
En grandes obras de infraestructura también son una opción para cubrir las necesidades operativas y de alojamiento temporal, y en los últimos años ya hay disponible una oferta de vivienda.
Las opciones a la hora de construir bajo este concepto son innumerables. Moduflex, por ejemplo, ofrece módulos básicos de 15 m2 hasta el desarrollo de soluciones integrales que incluyen diseño, construcción y montaje de campamentos llave en mano.
Adicionalmente, ofrece unidades portátiles en alquiler. Esta empresa ha desarrollado también su propio concepto de vivienda modular con opciones de 60 y 100 m2, la entrega la realiza a nivel nacional en tiempos de hasta 30 días y los precios varían dependiendo del diseño y los acabados.
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Otra propuesta de prefabricados la ofrece Techart, empresa que ha desarrollado sistemas modulares de hormigón armado en planta, cuyas ventajas principales son la trazabilidad de los materiales, resistencia y ahorro de tiempo y recursos. Su gerente general, Ramiro López, afirma que sus líneas de vivienda, cerramientos, barreras de división vial, sistemas hidráulicos y diseño Ad hoc se utilizan especialmente en la ejecución de proyectos habitacionales y de obra civil.
En el caso de vivienda, se prefabrica en planta toda la estructura de hormigón o acero, tales como columnas, vigas, losas, paredes y se las transporta a obra en cada estado del proyecto para su instalación. Actualmente, cuenta con tres opciones de prefabricación para vivienda: sistema de estructura de acero, losas de vigueta y bovedilla para proyectos de cualquier envergadura; sistema de columna y viga prefabricada de hormigón, losa de vigueta y bovedilla para edificaciones de hasta dos plantas; y sistema de columna y pared prefabricada de hormigón con estructura metálica para soporte de cubierta metálica aislante.
Hoy en día, destaca López, construir con sistemas prefabricados de hormigón armado es una norma en el mundo, pero en Ecuador todavía tiene una demanda incipiente debido a que la oferta de productos equivalentes en acero tiene una fuerza desequilibrante en el mercado de la construcción, inclusive frente a los sistemas de construcción tradicional. “El hormigón es un producto de altísima resistencia y durabilidad, por lo tanto, su garantía es de por vida, siempre y cuando se respeten los parámetros de diseño, cálculo estructural y resistencia de materiales”, asegura.
Planes habitacionales
Otro sistema constructivo de hormigón sismo resistente lo ofrece Panecons, esta compañía ha desarrollado dos soluciones modulares. Para viviendas de una planta está Casa Lista con placas de hormigón de 240 kg. /cm2 de resistencia, que se ensamblan con perfiles metálicos galvanizados que conforman elementos estructurales integrados, a manera de una caja estructural.
Con este sistema se construyen casas individuales con áreas desde 36 m2, su ventaja es la velocidad de construcción, por lo que una casa de 300 m2 puede estar lista en 90 días. En grandes proyectos de vivienda la compañía ha podido levantar 100 soluciones habitacionales con todos los acabados en este mismo periodo.
Para viviendas de dos o más pisos está HORMI2, sistema constructivo de hormigón armado sismorresistente que cumple con las Normas Ecuatorianas de la Construcción NEC y está conformado por paneles industrializados, alma aislante de poliestireno y mallas electrosoldadas galvanizadas de acero reforzado que se conectan y sobre la que se proyecta mortero de hormigón.
Su uso se observa en construcciones en altura, tales como centros comerciales, edificios y viviendas exclusivas, hasta proyectos inmobiliarios de vivienda de interés social.
Ana Silva, gerente de Casa Lista, comenta que la aceptación de ambos sistemas ha crecido de manera sostenida en el país y son utilizados en múltiples aplicaciones en el mercado inmobiliario y comercial, sobre todo después del terremoto de Manabí y Esmeraldas del 2016, donde se evidenció su seguridad, pues sus construcciones quedaron completamente habitables. “Con Casa Lista y HORMI 2 se construyen los proyectos de Mutualista Pichincha... sus principales ventajas son la seguridad y son recomendados para zonas de altísimo riesgo sísmico”, destaca.
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