Seguros, un respaldo ante daños de terceros
Ecuador vivió momentos de tensión y conmoción social en junio pasado, en medio de las protestas, hechos vandálicos y saqueos, derivados del paro nacional convocado por el sector indígena y al que se unieron otros grupos sociales y gremios. Durante 18 días, se registraron daños a la propiedad pública y privada en diversas ciudades, siendo Quito el epicentro de las movilizaciones.
El Municipio capitalino calculó que las afectaciones en el espacio público ascendieron a 820.000 dólares; mientras que la destrucción de varios bienes de la Policía Nacional, podrían superar ese monto. La institución empezó el avalúo técnico para presentar el reclamo respectivo a la aseguradora.
Sobre el tema, Patricio Salas, secretario ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Empresas de Seguros (FEDESEG), detalla que el sector asegurador “ha cumplido con seriedad y oportunidad con las reclamaciones amparadas por las pólizas respectivas, tal como lo ha hecho cuando el país ha enfrentado eventos de gran conmoción como el terremoto de 2016 y la pandemia del COVID-19”.
El directivo reconoce que hasta finales de julio no se tenían cifras oficiales respecto del número de reclamos y el monto de los mismos, tampoco hay una proyección de los valores que deberán cancelar las compañías. “Es muy pronto para estimar el total de las indemnizaciones que se producirán por este evento”, manifiesta.
Sin embargo, Salas se muestra firme al indicar que la adquisición de un seguro, puede significar “la diferencia entre la reactivación y la desaparición”, al referirse a los negocios que fueron perjudicados. Considera que las coberturas son sinónimo de resiliencia y protección a los patrimonios que crean ingresos, riqueza, empleo y dinamismo en la economía familiar y nacional.
“Una vez más queda demostrado que estamos expuestos a muchos riesgos que pueden golpear fuerte y de improviso, por lo que una forma segura de protección es transferir esos riesgos a una aseguradora”, manifiesta.
Lea también: Jueza retira impedimento de salida del país de Leonidas Iza
Mapfre Ecuador, es una de las compañías que tras la culminación de las paralizaciones el pasado 30 de junio, ha recibido notificaciones de reclamos y pérdidas. Aunque estas “han sido muy bajas”, según detalla su director técnico, Juan Meza. El ejecutivo, destaca que sus asegurados lograron mitigar los perjuicios económicos basados en la experiencia de las movilizaciones de octubre de 2019.
“Establecieron protocolos de seguridad y adecuadas protecciones que permitieron actuar rápidamente y minimizar cualquier impacto en sus operaciones”, puntualiza. Además, menciona que este tipo de eventos conllevan que las protestas sean enfocadas al sector público, teniendo este segmento el mayor impacto económico y donde Mapfre no tiene presencia por el momento.
Meza especifica que las pólizas que tiene la compañía para daños materiales multirriesgo, pymes, hogar, vehículos, entre otras, tienen una amplitud de cobertura para este tipo de eventos y amparan las pérdidas directas e indirectas que pueda tener el asegurado, como consecuencia de manifestaciones o daños de terceros.
Por otra parte, Zurich Seguros Ecuador, atendió cuatro casos de saqueos en compañías del sector de consumo, en los cuales acompañó al cliente con la cobertura para garantizar su operatividad y reapertura en el menor tiempo posible.
Diana Santana, head UW Marine de Zurich, comenta que los servicios de la empresa garantizan a los asegurados no solo la cobertura con un tiempo de respuesta reducido, sino también con una atención con valor agregado.
“Acompañamos al cliente en todo el proceso, de esta manera nos convertimos en sus aliados”, especifica. Añade que frente a una situación conflictiva como la que vivió el país, y que es recurrente en la región, es recomendable que los negocios y empresas cuenten con coberturas para motines, huelga o conmoción civil.
Hispana de Seguros, también forma parte de las compañías que han tenido que dar un paso al frente ante este tipo de reclamos, los mismos que “han sido atendidos en su totalidad”, resalta su gerente comercial, Juan Carlos Amador.
El directivo comenta que la empresa oferta varios productos (como incendio, robo, vehículos) destinados a proteger el patrimonio y que éstos amparan daños a la propiedad, no solo ante una conmoción social o huelga, sino también ante terremotos y otros eventos catastróficos.
El proceso de atención de reclamos se inicia con el reporte a la compañía a través de diversos canales (llamada, correo electrónico o de manera presencial), para lo cual la aseguradora solicita varios documentos y así continuar con el análisis de cada caso.
Expectativa
El 2021, considerado un año de transición entre la pandemia y la normalidad, las ventas del sector asegurador sufrieron una variación negativa respecto al 2020, influenciado por la liquidación forzosa de Seguros Sucre y los resultados acumulados por el sistema. Esto significó una pérdida de cinco millones de dólares, principalmente en los seguros de vida, pues el sector atendió al menos 38.000 casos de fallecidos por el COVID-19.
Para la FEDESEG, este 2022 presenta otra dinámica con una clara recuperación de la demanda y un incremento del 19,1 por ciento a mayo, así como en los resultados acumulados, los que bordean los 23 millones de dólares. El gremio prevé que los efectos de las protestas generarán cierto impacto en el sector, que en este 2022 venía experimentando una recuperación.
* Más información del sector asegurador en el especial de Seguros de Revista Enfoque, ya en circulación con Vistazo.