Reducir costos y diversificar el mercado dos retos para el sector acuícola este 2021
2020/12/2909:00H.
La crisis económica mundial causada por el COVID-19, las restricciones de movilización, la contracción pronunciada de los precios del camarón, la sobreoferta del producto y las sanciones impuestas por China afectaron a las unidades productivas y a las exportaciones camaroneras del Ecuador.
Este año el volumen de exportación creció apenas un 8%, cuando en los últimos años el sector venía creciendo en un promedio del 22%. La facturación tampoco pasó por su mejor momento. José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), manifiesta que a pesar de que la producción aumentó en el 2020 no hubo ningún crecimiento en lo respecta a ingresos.
El Departamento de Investigaciones Económicas del IDE Business School advierte que la tendencia decreciente de los precios del camarón, los más bajos registrados en los últimos 10 años, seguirá generando en el 2021 varios desafíos para el sector, sobre todo en lo que a la mejora de los costos de producción se refiere.
“Las noticias recientes indican que nuestros competidores continuarán incrementando la oferta de camarón a nivel mundial, lo que podría comprometer aún más los precios futuros, agregando el complejo entorno económico mundial, producto de la pandemia, y los cambios en hábitos de consumo”, señalan los especialistas.
Camposano resalta que el próximo año el sector seguirá teniendo la tarea de reducir sus costos de producción, más aún cuando no hay un escenario favorable para los precios internacionales del camarón y sus volúmenes de demanda a futuro. “Habrá que medir el impacto que tendrá la vacunación en los diferentes mercados”, asevera.
Bioseguridad
Desde que inició la pandemia todo el sector ha hecho grandes esfuerzos para aplicar y mejorar los protocolos sanitarios en sus operaciones. En lo que respecta a las exportaciones a China el 13 de agosto Ecuador suscribió con el gigante asiático un protocolo sanitario para la exportación de camarón blanco congelado.
A través del diálogo con autoridades chinas, el país ha venido cumpliendo nuevas exigencias y requisitos que demanda este mercado y en el 2021 el tema de bioseguridad seguirá siendo un aspecto primordial en la agenda para productores y exportadores.
Nuevos mercados
China es uno de los principales mercados para el camarón ecuatoriano, solo en este año el 65% de sus ventas se dirigieron a este destino (en el 2019 sumó 77%). Para el representante de la CNA, es necesario que el país impulse una agenda comercial mucho más agresiva con Asia, para agilitar su integración y alcanzar ventajas arancelarias.
“A pesar de los volúmenes de exportación, al sector camaronero ecuatoriano le cuesta casi 100 millones de dólares en aranceles que debe pagar al mercado chino, pues en China se paga 5% de arancel. Hay varios países que están haciendo fila para negociar acuerdos comerciales con este país, en nuestra región Perú y Chile ya tienen un acuerdo con ellos y no han afectado sus intereses”, manifiesta.
Un mercado que hace seis años conquistó Ecuador y que en su momento llegó a adquirir entre 120 y 150 millones de dólares en camarón es Corea. La falta de un acuerdo comercial con este país ha hecho que este nicho se aleje.
Actualmente, esta nación tiene una serie de restricciones de carácter sanitario y para que el crustáceo entre debe pagar un 20% de arancel.
Innovación
El camarón ecuatoriano ha alcanzado una buena reputación en lo que respecta a calidad y normas sanitarias y desde hace algunos años le está apostando a la sostenibilidad y a llegar a consumidores responsables. El esfuerzo de agregar trazabilidad y conocimiento al cliente a través de la tecnología blockchain, recientemente integrada a su cadena productiva, supone una diferenciación importante y genera altas expectativas para la industria, con respecto a este nicho de mercado.
La industria camaronera ecuatoriana se convirtió en la primera en el mundo en incorporar este tipo de tecnología a su producción. A través de ésta, explica José Antonio Camposano, los consumidores pueden conocer a través de un código QR -escaneable desde un celular- dónde, cómo y cuándo fue producido el producto, así como desde qué planta se exportó.
“La seguridad alimentaria y que el producto que se consume sea seguro se volvió el principal motivador de compra o de preferencia del consumidor que ya tenía varias alternativas. Y esa seguridad es la que podemos ofrecer, a través de la plataforma de blockchain”, manifiesta.
Desafíos
El contexto actual impone cambios e incertidumbre con respecto a los hábitos que tendrá el consumidor de camarón a nivel internacional. El Departamento de Investigaciones Económicas del IDE Business School señala que, en este aspecto el país deberá enfocarse en competir como una proteína: saludable, libre de antibióticos, con las prácticas más responsables con la sociedad y el medio ambiente, de forma paralela con un precio atractivo para ganar espacio en las dietas alimenticias del mundo.
Para el 2021 el sector acuícola deberá continuar tecnificando y automatizando sus procesos productivos, pues esto supondrá mayores eficiencias y rendimientos por hectárea. El mayor alcance de redes eléctricas entregará las condiciones adecuadas para adoptar tecnologías de mayor precisión y seguimiento a las piscinas.