Invierta en bienes inmuebles
Aún en momentos de incertidumbre como los vividos en el 2020 por la pandemia, la vivienda siguió siendo un activo importante para invertir. A pesar de que muchos sectores económicos entraron en crisis, los precios de la vivienda se mantuvieron estables. Datos de la plataforma digital de bienes raíces Properati, muestran que este año la búsqueda de inmuebles en su página web mantiene un nivel superior a los registrados en 2019 y 2020 (más de 300.000 visitas mensuales).
Este portal ha evidenciado el interés de las personas por replantear la forma de invertir su dinero y cómo quienes pagaban un arriendo mensual, han visto que por el mismo valor o con un 20 o 30 por ciento más, pueden acceder a un préstamo hipotecario para adquirir vivienda propia.
Quienes desean invertir en una propiedad y no tienen mucho capital, la mejor opción es acceder a un crédito hipotecario, ya sea en la banca pública o en la privada. En esta última, explica la directora comercial de la Región Costa de Properati, María Cristina Verdesoto, se financia máximo el 80 por ciento de la compra, mientras que por el Biess se puede obtener un préstamo por el valor total de la vivienda, lo que resulta atractivo para quienes no tienen la cuota inicial.
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Las condiciones aquí son más estrictas, y los montos financiables son hasta 130 mil dólares, en un plazo máximo de 25 años. María Gracia Álvarez, gerente de estrategia comercial de Uribe Schwarzkopf, afirma que con el afán de reactivar el sector se han generado varias iniciativas privadas, como la reducción de tasas de interés, a fin de mejorar los beneficios para quienes desean invertir en una propiedad. Asimismo, otra opción que surgió con la pandemia, fue que las constructoras pequeñas empezaron a ofrecer crédito directo para el pago de la entrada.
“Para compradores que han mantenido su trabajo y han podido canalizar sus ahorros, al momento podrán aprovechar de tasas de interés atractivas, políticas de financiamiento muy accesible, beneficios importantes por anticipos de liquidez y aprovechamiento de productos complementarios, que en condiciones pre pandemia pudieron haber sido imposibles de alcanzar”, destaca Álvarez.
Un buen negocio
Si la intención es comprar una propiedad para venderla después, es importarte tomar en cuenta la plusvalía y el crecimiento inmobiliario y comercial del sector donde se adquiere el inmueble, a fin de conseguir una mejor ganancia cuando se lo comercialice.
Verdesoto señala que, si bien no se puede hablar de un valor exacto, el retorno de la inversión en un tiempo determinado puede llegar a generar un incremento del 15 al 100 por ciento en el precio del inmueble.
En Quito, por ejemplo, las zonas más rentables para comprar o arrendar son la Kennedy en barrios como La Luz, Kennedy y Las Acacias, con una rentabilidad anual del 7,7 por ciento. Allí el precio de venta del metro cuadrado es de 728 dólares. La América, El Inca, Cumbayá y González Suárez son otros barrios interesantes, con un rendimiento que ronda entre el 5 y 7 por ciento anual.
Los sectores con mayor plusvalía, en la Capital son La Carolina y Cumbayá, con propiedades que van de los 50.000 a los 3’000.000 de dólares. Asimismo, en Guayaquil y los cantones aledaños las zonas más destacadas están en las vías a la Costa, Aurora y Salitre, donde hay inmuebles con valores desde 70.000 hasta 1’000.000 de dólares.
Dónde invertir
Otra opción para invertir en bienes inmuebles es apoyando a proyectos inmobiliarios en marcha. Una plataforma de crowdfunding inmobiliario en Ecuador que busca socios inversores para el desarrollo de sus construcciones es Broker.ec. El portal, ubicado en la categoría de financiamiento reembolsable de acuerdo a la Ley orgánica de emprendimiento e innovación, ofrece una rentabilidad anual del 15 al 17 por ciento sobre el capital invertido, con una inversión de mínimo 500 dólares. Su cofundador, Diego Falconí, comenta que el modelo ofrece ganancias y rentabilidad.
“Si bien es cierto existe siempre una incertidumbre al momento de invertir en algo que no es común, como en el sector de la construcción inmobiliaria, y menos a través de una plataforma de crowdfunding, aun así, hemos visto que la gente está perdiendo el miedo a involucrarse en estas inversiones”, manifiesta.
En el caso de Broker.ec, las inversiones están respaldadas con garantías hipotecarias de los mismos bienes inmuebles y cuyos beneficiarios del usufructo de dicha garantía son los inversionistas. Falconí resalta además que se puede llegar a ganar intereses que bordean entre el 15 y 30 por ciento de la inversión, con un retorno del capital a 12 y 24 meses.
La plataforma culminó recientemente la construcción del proyecto piloto Viktoria, un edificio VIP en Quito que ya empezó su proceso de ventas y que ha devuelto el capital y pagado interese a más del 90 por ciento de los inversionistas. Este año prevé arrancar con un nuevo proyecto.
Uribe Schwarzkopf, por su parte, ofrece alternativas de inversión inmobiliaria por medio de la compra de acciones cotizadas (BRIKS) en la Bolsa de Valores de Quito.
Pablo Cortez, gerente general Brik, comenta que cualquier persona puede comprar estas acciones en el mercado de valores. El valor nominal de cada papel es 1.000 dólares y cada uno le permite al comprador ser dueño de un porcentaje de los más de 11 millones de dólares de activos de BRIKAPITAL.
Actualmente, BRIK paga un dividendo de alrededor del 6 por ciento anual a los accionistas. La inversión tiene un retorno compuesto, es decir, entrega mensualmente un dividendo competitivo, más el potencial de una apreciación moderada del capital (plusvalía) en el mediano y largo plazo.
“Esto lo hace más atractivo que una inversión a largo plazo en papeles del sistema financiero o de deuda”, resalta.
BRIK reúne a alrededor de 350 accionistas y 14 inmuebles (oficinas y locales comerciales) terminados y arrendados. Adicionalmente, Uribe Schwarzkopf tiene seis proyectos en construcción en Quito y Cumbayá, los cuales se comercializan en planos con fechas de entregas diversas y planes de financiamiento personalizados por cliente.