La inseguridad amenaza a las exportaciones ecuatorianas
Más de 500 incidentes delictivos se han presentado en lo que va del año en los sectores camaronero, bananero, cacaotero, platanero y de pesca, según denuncia la Corporación de Gremios Exportadores del Ecuador (CORDEX).
La entidad denuncia el acecho del que son víctimas estos sectores productivos por parte de bandas delictivas que a diario amenazan con extorsiones, incursiones a predios, asaltos y robos. El impacto de la delincuencia -acusa- ha tomado incluso áreas estratégicas como los puertos, afectando sus operaciones logísticas.
El 9 y 10 de septiembre pasado, remolcadores que se encontraban trabajando en una embarcación fueron extorsionados por bandas del crimen organizado que opera en Puerto Bolívar en la provincia de El Oro, lo que provocó que la carga de banano no pueda ser llevada a su destino esta semana y un perjuicio de 400 contenedores que no pudieron exportarse a tiempo, lo cual afectó la calidad del producto y su competitividad, al incurrir en costos adicionales asociados con los movimientos imprevistos en la carga de la fruta.
Ante esta situación, representantes de la Armada del Ecuador, Policía, subsecretaría de transporte marítimo y puertos, autoridad portuaria de Guayaquil y de Puerto Bolívar, junto con empresas marítimas privadas que operan en El Oro, se reunieron ayer para buscar una solución.
En la mesa de trabajo se concluyó en la creación de un plan integral para garantizar la seguridad del personal a bordo de las embarcaciones privadas, para que sus operaciones de navegación se realicen con normalidad. La intervención de las autoridades de control permite retomar el flujo logístico en Puerto Bolívar.
A través de un comunicado, CORDEX solicitó al Gobierno Nacional garantizar de manera permanente la seguridad de las operaciones de comercio internacional en las terminales portuarias del país, para que eventos similares no ocurran. Además, pide una comunicación fluida entre las autoridades y los diferentes operadores del comercio internacional para resolver situaciones urgentes que pudieren surgir en el futuro.
A esta problemática suscitada, continua la preocupación por la contaminación de la carga, pues a pesar de los esfuerzos del gremio bananero de colocar sistemas de rastreo privado y otras medidas operativas en toda su cadena de valor. La inversión en seguridad solo para el sector bananero supera los 100 millones de dólares anuales.
José Antonio Hidalgo, vicepresidente del directorio de CORDEX y director ejecutivo de AEBE, señaló que Ecuador es víctima de mafias internacionales que causan graves consecuencias a la seguridad interna y al posicionamiento en mercados.
“En este contexto delicado, para evitar la propagación de información incorrecta que empeore la situación, cualquier declaración sobre la contaminación de productos exportados debe seguir el debido proceso. Esto implica que los documentos deben estar respaldados por pruebas y emitidos por las autoridades competentes que demuestren las situaciones jurídicas mencionadas”, reiteró
Por su parte, la industria camaronera ha denunciado los permanentes asaltos a vehículos y embarcaciones, así como las incursiones a fincas por parte de grupos delictivos que operan en zonas fluviales y carreteras; en un caso reciente 25 antisociales ingresaron a una camaronera fuertemente armados. Los actos delictivos en al sector han generado pérdidas en lo que va del año por cerca de un millón de dólares, cifra que triplica lo registrado en todo el 2022.
Situación similar atraviesan otros productos de exportación como el cacao, plátano y pesca, que también han recibido ataques, lo que ha dado como resultado más de un centenar de heridos y decenas de fallecidos. Estos incidentes han generado pérdidas económicas que superan los cinco millones de dólares en el transcurso del año.
Como medida urgente, CORDEX reiteró la necesidad de que el gobierno brinde resguardo permanente en Puertos para garantizar el traslado de la carga de los productos y no poner en riesgo las exportaciones.
Actualmente, el sector exportador destina más de 200 millones de dólares en diversos servicios y equipos de seguridad privados, con la intención de hacer frente a la ola delictiva que afecta al Ecuador y que impacta negativamente en la reputación del país a nivel internacional con consecuencias directas en las exportaciones de productos ecuatorianos.
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