Industria alimenticia busca empaques más sostenibles
La industria alimenticia considera cada vez más, envases que reduzcan la generación de residuos, pero que a su vez garanticen su funcionabilidad.
No hay duda que la pandemia y el confinamiento ocurrido en el país, cambió el modelo de negocios de muchas empresas y marcas, las mismas que tuvieron que adaptarse al incremento de las compras virtuales y el delivery.
Edgar Jiménez, coordinador de la carrera Diseño de Productos de la Espol, indica que debido a esta situación, se evidenció la necesidad de tener una clara estrategia de packaging. Las marcas más maduras, por ejemplo, pudieron recurrir a estrategias más elaboradas para aumentar la experiencia de consumo, esto incluye a empresas orientadas al servicio como restaurantes, así como a pro ductores de alimentos empacados.
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Y es que el empaque ha sido a lo largo del tiempo una herramienta para conectar con los consumidores, utilizando distintos códigos visuales y nuevas tecnologías. Al realizar un breve análisis de cómo ha evolucionado este tema en Latinoamérica, Hernán Braberman, experto en marcas y packaging y director ejecutivo de diseño en Tridimage en Argentina, menciona, que el panorama aún sigue siendo mixto.
Por un lado, indica que hay empresas que utilizan las fórmulas del antiguo packaging, limitándose a realizar una comunicación muy básica de lo que contiene el producto. Mientras que por otro lado, existen marcas que han empezado a contar historias a través del empaque. “En el caso de Ecuador, por ejemplo, he observado que la industria exportadora de cacao ha descubierto que hay formas y códigos internacionales que el consumidor quiere entender, como por ejemplo el origen de su producto, quiénes y cómo lo hacen y otros aspectos que son fundamentales para el consumidor, en especial para las nuevas generaciones que son cada vez más exigentes”, explica Braberman.
Sostenibilidad en la industria ecuatoriana
Edgar Jiménez, de la Espol, también enfatiza que los cambios radicales en los sistemas de packaging resultan utópicos aún por temas funcionales, especialmente en el sector alimenticio. “Por ejemplo, a pesar de que el papel resulta menos contaminante que el plástico, no podrá reemplazar sus funciones de aislamiento de la humedad o de patógenos, la protección de los alimentos y el tiempo de vida útil en percha.
En este caso, éstos terminan siendo muy útiles en el área de servicios, con un packaging de vida muy corta”, explica. El docente también afirma que hay muchos empaques que utilizan papel craft en su exterior y dan la ilusión de sostenibilidad, sin embargo, en su interior poseen varias capas plásticas para impermeabilizar el producto alimenticio, por lo tanto, se dificulta el reciclaje.
El vidrio por otro lado posee una mayor capacidad para la reciclabilidad y reutilización.
Francisco Mena, presidente ejecutivo de la Asociación de Industrias de Bebidas no Alcohólicas del Ecuador (AIBE), considera la constante reinvención que existe, siendo el cuidado del medio ambiente y la adopción de nuevas tecnologías en procesos industriales y comerciales, las tendencias que marcan el camino del sector.
En la actualidad, Mena indica que se recicla cerca del 70 por ciento de las botellas que se colocan en el mercado y se busca recuperar la totalidad hasta el 2030. “La industria es un referente en la aplicación de los principios de la economía circular, ya que hemos incorporado paulatinamente resina reciclada de grado alimenticio en la fabricación de nuevos envases, para facilitar su acopio y reciclaje, así como el aligera[1]miento de los mismos, para disminuir la huella ecológica”, manifiesta.
En Ecuador, el envase de Tetra Pak® también ha permitido que los alimentos y las bebidas se puedan distribuir y almacenar de forma aséptica, con una vida útil típica de 6 a 12 meses. Guillermo Yáñez, director Comercial de Tetra Pak Ecuador, hace énfasis en la trazabilidad que aplica la compañía en toda la cadena de valor de procesamiento y envasado de alimentos.
Para ello, en nuestro país se ha usado el sistema Unicode o PICCO, mediante la impresión de un código QR, en el cual el consumidor accede a información detallada del alimento. La empresa usa materiales sostenibles para sus tapas y sorbetes, que se elaboran con caña de azúcar y cartón, respectivamente, y semanas atrás anunció el inicio de un proyecto piloto que busca la introducción de polímeros reciclados en la composición de los envases de cartón.
En Ecuador, la compañía participa con cerca de 600 millones de envases anuales para diversas categorías como jugos, néctares y bebidas, así como lácteos. En el mercado local, Tetra Pak trabaja con más de 50 marcas del sector de alimentos y bebidas. Yáñez afirma que en esta industria uno de los segmentos de mayor demanda es el de envasado de bebidas lácteas y jugos, aunque el interés de envasar alimentos tiene un crecimiento importante y cuenta con gran potencial.
*Lea este y otros temas de la industria alimenticia en Revista Enfoque. Ya en circulación con Revista Vistazo.