Hasta hoy se pueden emitir facturas físicas
Hoy vence el plazo para que las personas naturales y sociedades (excepto negocios populares, por sus actividades RIMPE) se incorporen al esquema de facturación electrónica. Hasta el 22 de noviembre el Servicio de Rentas Internas (SRI) registraba a 423.000 contribuyentes que ya la habían implementado (332.000 personas naturales y 91.000 sociedades).
Con el objetivo de facilitar este proceso, en esa misma fecha el SRI autorizó de oficio (automáticamente) a 661.100 contribuyentes para que se incorporen a este esquema de emisión, lo que suma más de un millón. El ente tributario realizó además varias modificaciones al proceso para facilitar la migración a la facturación electrónica, algunas de ellas fueron:
- Ya no se requiere convenio de débito para la autorización como emisores de comprobantes electrónicos.
- Se habilitó la obtención de firma electrónica con cédula (antes solo se podía obtener con RUC).
- Se homologaron dos nuevas entidades certificadoras en el esquema de comprobantes electrónicos.
- Se habilitó para todos los contribuyentes el aplicativo para facturación SRI y Yo en línea, el mismo que anteriormente estaba dirigido solo a personas naturales no obligadas a llevar contabilidad.
- Los contribuyentes pueden verificar si han sido autorizados de oficio para la emisión de facturas electrónicas, ingresando a la consulta “Validación de emisor en producción”.
La facturación electrónica es otra forma de emisión de comprobantes de venta que cumple con los requisitos legales y reglamentarios exigibles para su autorización por parte del SRI, garantizando la autenticidad de su origen e integridad de su contenido, ya que incluye en cada comprobante la firma electrónica del emisor.
Un comprobante electrónico es un documento que cumple con los requisitos legales y reglamentarios exigibles para todos comprobantes de venta. Este documento tiene validez legal siempre que contenga una firma electrónica.
Beneficios de la facturación electrónica
- Tiene la misma validez que los documentos físicos.
- Reduce los tiempos de envío de comprobantes.
- Ahorra en el gasto de papelería física y su archivo.
- Contribuye al medio ambiente, debido al ahorro de papel y tintas de impresión.
- Brinda mayor seguridad en el resguardo de los documentos.
- Menor probabilidad de falsificación.
- Procesos administrativos más rápidos y eficientes.
Entre los documentos que pueden emitirse electrónicamente están: facturas; liquidaciones de compras de bienes y prestación de servicios; notas de crédito y débito; comprobantes de retención y guías de remisión.
Firma electrónica
Uno de los requisitos primordiales para acceder a la facturación electrónica es contar con la firma electrónica, la cual se obtiene con el número de cédula o RUC, un proceso que se realiza de manera presencial y virtual.
Con la firma electrónica pueden realizarse diferentes tipos de transacciones a través de internet, sin necesidad de desplazarse, ni hacer filas, permitiendo así que los trámites se agilicen y aumente la transparencia, lo que se traduce en ahorros significativos de tiempo y dinero.
En el mercado ecuatoriano existen algunas entidades autorizadas por el SRI para emitir firmas electrónicas. Cada día aumenta la demanda por encontrar un proveedor confiable, especialmente para pequeñas y medianas empresas.
Signare by Argosdata, empresa especializada en bridar estas soluciones, señala que entre los factores más buscados en el mercado para adquirir una firma electrónica están: la seguridad, rapidez y facilidad para realizar este proceso.
Hoy en día, las mejores firmas electrónicas ofertadas en el mercado están basadas en tecnología de reconocimiento facial, lo cual reduce casi a cero la probabilidad de falsificación de identidad. Asimismo, esta tecnología permite agilizar el proceso de respuesta y por consiguiente la obtención de la firma electrónica, pudiendo tenerla disponible de forma inmediata, en tan solo unos minutos.
Juan Eduardo Sánchez, responsable del Centro de Excelencia de Tributos en Minsait, explica que la facturación electrónica se ha convertido en una clave para la transformación digital de los negocios en América Latina, los cuales han apostado por el dato como el principal activo, esto, como una opción eficiente en términos operativos que permita dar respuesta a una sociedad cada vez más conectada y que reclama servicios de valor en todos los ámbitos.
"Los contribuyentes exigen una atención cada vez más personalizada, autónoma, inmediata y sencilla. Y para lograrlo, el dato es un activo estratégico del que hay que extraer el máximo valor y conocimiento", afirma y recalca la necesidad de implementar tecnologías como la automatización o la inteligencia artificial, para explotar los datos y convertirlos en un activo transformador dentro de las organizaciones.
La Administración que propone Minsait bajo el modelo Data Driven avanza hacia un enfoque de proactividad con la ciudadanía, anticipándose a sus demandas mediante la gestión inteligente de la información y de los datos. Impulsa estrategias de automatización en los servicios públicos, de manera que la inteligencia artificial y la robótica sean "aliados" claves para mejorar en eficiencia, en personalización y en generación de valor público.