Guayaquil ofrece sabores deliciosos y ambientes únicos
Guayaquil es un imán gastronómico para quienes gustan de la buena comida y de experimentar todo tipo de sabores, desde los más tradicionales hasta los de estilo gourmet.
Un platillo que no pasa desapercibido de la dieta del guayaco es el moro, este arroz cremoso hecho con menestra de lenteja o fréjol es uno de los más populares. Un establecimiento que se especializa en ellos hace más de 10 años es Puerto Moro.
Su gerente general, Luis Antonio Aguirre, cuenta que han fusionado su receta original para crear una variedad de moros, como el cuatro quesos; manaba con chicharrón, sal prieta y maduro; el texano con salsa BBQ y huevo frito; el gourmet a base de champiñones, parmesano y crema, y el morolón (moro con cocolón), los cuales pueden acompañarse con cortes de res y cerdo o costillas brontosaurio al carbón.
“El moro de Puerto Moro se caracteriza por la calidad de sus ingredientes, su deliciosa menestra con mantequilla y dos tipos de queso mozzarella fundido y criollo en el top. Estos son preparados al momento”, resalta.
El establecimiento tiene cuatro locales, donde también se degustan platillos como el Lomo Puerto Moro, salmón en salsa de maracuyá y camarones, llapingachos, seco de chivo, caldo de bolas y maduro canoero a los cuatro quesos.
Por el mes de julio ofrecerá un festival típico que incluirá secos de asado de tira, de osobuco y de pato, así como sango de choclo con camarones; fritada con mote sucio; aguacate a la reina relleno con camarones; arroz con menestra de verde con queso y pescado frito; encocados de camarones y pescado, bollos, humitas, hayacas y ceviches.
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Un lugar que se ha vuelto muy popular para degustar de comida criolla es Mercado Palo Santo, ubicado en la Kennedy Norte, este sitio ofrece un ambiente agradable para familia, amigos e inclusive las mascotas. Su propuesta culinaria incluye desayunos, almuerzos, moros, mariscos, carne a la parrilla, jugos y batidos, los cuales son preparados por los restaurantes Matilda y Siete Moros, la frutería y fuente de soda La Fruta y La Cevichería Guayaca, esta última conocida por sus ceviches frescos y cocina marina típica.
El chef y fundador de la marca, Diego Rey, comenta que para la preparación de estos platillos cuentan con chefs nacionales e internacionales capacitados con técnicas de alto nivel que resaltan la cocina criolla de las abuelitas. “Lo que hicimos fue interpretar los mejores platillos criollos con los ingredientes más frescos, técnicas de vanguardia en un entorno limpio y cálido. Algo muy importante para nosotros fue siempre tener precios de mercado”, comenta.
A más de los ceviches este restaurante ofrece también cazuelas, camarones apanados, ostras gratinadas, uñas de cangrejo, entre otros platos, como opciones veganas están el ceviche de palmito y próximamente el de chocho. Por el mes de Guayaquil innovará con un meloso de fanesca marinero.
La atractiva propuesta de La Cevichería Guayaca ha hecho que la marca crezca en sus más de tres años de trayectoria, llegando a los 12 locales en Guayaquil, Quito y Manta, y dentro de ocho meses cuatro más, uno de ellos en la ciudad de Barcelona, España.
“Estamos muy contentos que capitales europeos tan importantes estén apostando por la cocina criolla nacional, estaremos en los ojos del mundo, ya que nuestro público objetivo no es el de ecuatorianos, sino principalmente el europeo seguido del norte americano y asiático”, manifiesta.
La sazón de Manabí está presente en cada rincón del país y Guayaquil no es la excepción. Un restaurante que se ha ganado un nombre por sus recetas tradicionales es la Herencia Manabita, que desde el 2018 rescata los sabores ancestrales de esta gastronomía.
Su carta ofrece una amplia gama de preparados de antaño de Manabí, tales como el ‘Pásame al otro lado’, un plato que consiste en una cama de cocolón y menestra de verde, carne mechada, pescado, camarón, chancho o marinera. También está el colonche de camarón, de longaniza y queso; la bola de batea que son patacones triturados con queso y leche; y bolones, corviches, empanadas o tortillas de yuca.
“No solo rescatamos las recetas que se han ido perdiendo, sino también los procesos y preparaciones de la comida manabita. Como es el caso de las tortillas de yuca, la cual se toma alrededor de 3 y 4 días para obtener la masa, pues tiene un proceso tradicional de pelar, rayar, tamizar y moler. Nosotros ofrecemos historia y cultura manabita por medio de la gastronomía”, asegura su propietaria Lupe Gutiérrez.
Durante las fiestas de fundación de la Perla del Pacífico, la Herencia Manabita recibirá a los comensales con su famoso coctel Jaro Jaro Jaro.
Nueva oferta
Para quienes gustan de una buena lectura, Nevski Café Libro en Puerto Santa Ana tiene una interesante propuesta. Su ambiente con temática europea y norteamericana ofrece a los visitantes la oportunidad de revisar los libros de sus perchas, mientras toman una taza de café o cerveza, acompañada de algún dulce o piqueo.
Su propietario, Darío Dávila, cuenta que el espacio promueve el desarrollo de la cultura literaria, para ello invita a autores locales para que expongan sus obras y propicia clubes de lectura y tardes de cuentos para los más pequeños. A más de textos, ofrece cerveza artesanal, espresso, macchiato, cortado, americano, capuccino, café latte y mocaccino, así como postres como el tiramisú, creme brulee, mousse de chocolate y queso de leche; y los sánduches de muffaletta, caprese, de pollo césar, clubhouse y breakfast.
“Nuestros pies dulces de capuccino con nueces y de cacao con al mendras mezclan el pudding pie norteamericano con la cocina de vanguardia”, dice.
Para julio, Nevski presentará su nuevo postre el cheesecake New York frío y los chumbeques, un dulce tradicional de Guayaquil. Asimismo, tiene programadas varias presentaciones de libros, un análisis de obra por el club de lectura Sabotaje y un conversatorio con dos autores guayaquileños.
Otro de los lugares más visitados por los amantes del buen comer es la calle Panamá. Los amantes de la cocina fusión, con influencia internacional y no pueden pasar por alto La Veredita Café, su menú está compuesto por lomos, ribsters, risottos, spaghetti’s, cordón bleu, lomo tacu tacu y meloso de concha, cangrejo, camarón y salmón en alcaparras. En la línea de desayunos destacan el bolón, tigrillo, patacones rotos, avocado toast y omelettes light.
De bebidas están la limonada de coco, jugos naturales de frutas, detox, así como cocteles, sangrías, margaritas y cervezas artesanales. Para los que gustan de preparados más dulces ofrece los pink pancakes, Nutella pancakes, french toasts de tres leches y Nutella french toasts. Para el mes de julio La Veredita tendrá una línea de platos criollos.