Grandes inversiones mineras dinamizan la economía de Ecuador
2020/08/0110:20H.
El enorme potencial que tiene el país en la actividad minera, lo ha convertido en el destino de inversión de varias compañías de clase mundial, prueba de ello son los 1.195 millones de dólares recibidos por concepto de Inversión Extranjera Directa entre 2018 y 2019. La apertura del Gobierno hacia el desarrollo de un sector minero responsable, ha sido clave para fomentar el interés por esta industria. Así, están presentes en el mercado ecuatoriano firmas como: Anglo American, BHP, Newcrest, Codelco, First Quantum, Fortescue, Luminex y Southern Cooper. A ellas se suman empresas de exploración minera de experiencia como Lundin Gold, SolGold, Adventus, Lumina, Tempus, Grupo Yankuang, Aurania, Sunstone Metals e INV Metals.
Un protagonista de la dinámica minera ecuatoriana es la compañía australiana SolGold, que hasta diciembre pasado sumaba 176 millones de dólares de inversiones en nuestro país. Además, su proyecto insigne Cascabel, ubicado en la provincia de Imbabura, ha concitado la participación de tres inversionistas más: Newcrest, BHP y Corporación Franco-Nevada, con este último se suscribió en mayo de este año un acuerdo de financiamiento por 100 millones de dólares, con opción a aumentar el mismo a 150 millones de dólares. Andy Taunton, vicepresidente de SolGold, comenta que, en los primeros días de junio pasado, se logró levantar fondos de otros inversionistas por 40 millones de dólares.
Cascabel se encuentra en etapa de estudio de factibilidad y evaluación económica del yacimiento, se espera que el proyecto genere una inversión en construcción de 2.700 millones de dólares, así como ingresos por concepto de nuevas plazas de empleo, desarrollo social, implementación de tecnología, encadenamiento productivo, transferencia de conocimiento y el pago de impuestos y regalías durante la etapa de producción.
“Ecuador es un país con una incalculable riqueza minera. Está ubicado en el cinturón de cobre andino, una zona reconocida por albergar aproximadamente la mitad de la producción mundial de este material. Una muestra de ello, es Cascabel, pero hay múltiples ejemplos todavía en desarrollo”, manifiesta Taunton.
SolGold cuenta con otros 13 proyectos alrededor del Ecuador, los mismos que se encuentran en la etapa de exploración inicial. Otra firma que ha destinado grandes capitales en el país es Lundin Gold, la empresa canadiense es propietaria de la mina aurífera Fruta del Norte, ubicada en Zamora Chinchipe. Hasta la fecha, la compañía ha invertido más de 1.000 millones de dólares en este proyecto, y prevé invertir entre ocho y diez millones de dólares por año en actividades de exploración en otras áreas prospectivas cercanas al yacimiento, el cual se estima cuenta con reservas aproximadas de cinco millones de onzas de oro.
El 6 de julio la compañía reinició sus operaciones en Fruta del Norte. Su presidente y director ejecutivo, Ron Hochstein, señala que el molino está procesando mineral de la pila de acopio y de la mina a un ritmo de cerca de 2.800 toneladas por día, y se espera que aumente hasta 3.500 en los próximos dos meses.
“La planificación e implementación de nuevos protocolos contra el COVID-19, así como los cambios en los procedimientos en el sitio, fueron críticos para garantizar un reinicio seguro de las operaciones”, asegura el directivo.
Se estima que para la segunda mitad de este año la producción de oro esté en el rango de 150.000 a 170.000 onzas.
David Larenas, vicepresidente de la Cámara de Minería del Ecuador, señala que la apertura del catastro minero permitirá no solo ampliar las inversiones de las empresas que ya trabajan en el país, sino que también atraerá a otras más. Pero para esto, recalca, es necesario que el Ecuador brinde las garantías jurídicas necesarias. Tal como lo hace Chile, donde su política de Estado permite el desarrollo minero, aun con los diferentes cambios gubernamentales.
“Colombia también da pasos firmes en la minería por su reciente apertura del catastro y por la determinación de la Corte Constitucional de limitar las consultas populares en temas que son potestad del Gobierno como los recursos naturales, lo que demuestra seguridad jurídica, una garantía requerida por los inversionistas”, manifiesta Larenas.
Actualmente, afirma el viceministro de Minas, Fernando Benalcázar, hay empresas esperando la reapertura del catastro minero, pero debido a la pandemia el proceso se ha retrasado y se prevé su reapertura para finales de este año.
Para atraer más inversiones, el régimen ha planteado también la posibilidad de construir una refinería de oro, la misma que permitiría exportar el producto con un mayor valor agregado, pues por el momento Ecuador solo exporta barras doré (oro-plataotros) y concentrado, pues no está en capacidad de refinar el material.
“La refinería de oro es una idea que en foros internacionales empezamos a difundir y que llamó la atención de los inversionistas. Uno de ellos manifestó interés en implantar una planta de homogeneización que serviría de insumo para las refinerías de Suiza que trabajan para las más lujosas relojerías y joyerías; de concretarse el proyecto Ecuador sería parte de los proveedores de materia prima para productos de lujo en mercados internacionales”, manifiesta.
En 2016 una empresa sudafricana mostró interés por invertir en el proyecto, pero por la falta de apoyo de las autoridades de ese entonces, la compañía no continuó, recuerda Benalcázar.
En el marco de la situación que atraviesa el país a causa del COVID-19, la minería responsable a decir de Larenas, constituye un pilar de crecimiento, recuperación económica y empleo.