Mayor eficiencia de las embarcaciones pesqueras
Repotenciación de motores, aumento de la capacidad de almacenamiento y otras modernizaciones forman parte de las constantes acciones para mejorar la eficiencia de las embarcaciones pesqueras.
Ecuador cuenta con una flota de 556 embarcaciones, registradas y con permisos de pesca, de atún, pelágicos pequeños, polivalentes, camaroneros y otros. De ellos, la flota atunera mantiene 115 embarcaciones, según registros de la Cámara Nacional de Pesquería.
Gracias a esta fuerza pesquera, Ecuador es el líder de capturas de atún en el Océano Pacífico Oriental.
Según datos de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), en 2021 se capturaron 647.186 toneladas de diferentes especies en esta parte del océano, y de este total Ecuador representó el 42,5 por ciento.
Pero detrás de la poderosa flota pesquera, hay una gran preocupación: la mayoría de embarcaciones sobrepasa los 40 años de existencia. La probabilidad de reemplazar estas unidades por unas nuevas es lejana, pues el costo de un barco, dependiendo de su tamaño, ronda entre 26 y 42 millones de dólares.
No obstante, existen diversas formas de repotenciación para lograr una eficiencia en las embarcaciones. Carlos Cacao, director y vicepresidente de Empresa Pesquera Polar, explica que una manera de lograrlo es a través del ahorro de combustible, mediante el cambio tecnológico en los motores.
Para ello, cambió el motor principal de ocho barcos, obteniendo un 29 por ciento de ahorro de este recurso.
Adicional a ello, Pesquera Polar continúa buscando mejoras en la eficiencia de uso del combustible, para lo cual ha invertido en unidades pequeñas de generación eléctrica que se usan en periodos en los que los equipos de generación más grandes, que sirven a los sistemas de refrigeración, pueden permanecer apagados, generando un ahorro de consumo de combustible de alrededor de un 16 por ciento.
Carlos Cacao, indica que otra forma de obtener eficiencia es a través del mantenimiento de los cascos de la nave, por lo que resulta imprescindible mantenerlos limpios de la broma, que son conchas muy pequeñas que se pegan en los cascos creando resistencia al desplazamiento de los mismos.
Una inversión promedio por barco en cada subida a tierra puede ir desde los 50.000 hasta más de 100.000 dólares, dependiendo de la intensidad del mantenimiento que se requiera.
Con un plan de motorización de su flota, el holding de Servigrup, que cuenta con siete embarcaciones de diversos tamaños, también prevé alcanzar una mayor eficiencia. Para iniciar este proyecto, que podría costar entre 8 y 10 millones de dólares, su presidente Bruno Leone, menciona que ya existe un contrato para que uno de sus barcos empiece su repotenciación en uno de los astilleros de la armada naval de Chile, con ello, indica, se lograría un ahorro del 25 a 28 por ciento de consumo de combustible, permitiéndole a la empresa repagar dicha inversión entre cinco y seis años.
Proyecciones
En el año existen dos periodos de veda para el atún, tiempo en el cual los armadores aprovechan para remodelar y dar mantenimientos a sus barcos. Debido a la alta demanda y la escasa capacidad instalada de astilleros que existe en el país, muchos de estos deben desplazarse hasta Perú, Chile e inclusive España, representando un gasto oneroso para cada empresa de este sector.
Para optimizar recursos, Grupo Paladines instaló desde hace cinco años su propio dique flotante en Manta. Con ello, ha logrado reducir gastos y tiempo en realizar el mantenimiento de sus barcos, entre un 40 y 50 por ciento.
Raúl Paladines Bazurto, gerente general de grupo, asegura que este dique forma parte de una plataforma de servicios para el sector atunero.
Frente a la realidad actual, Byron Machuca, gerente de Astilleros Navales Ecuatorianos Astinave, reconoce el clamor de la industria para que exista mayor capacidad para el mantenimiento de barcos, pues la empresa pública logra dar mantenimiento tan solo al 40 por ciento de las unidades del sector.
El funcionario indica que para ampliar la atención, se trabaja en un proyecto que se ejecutará sobre 21 hectáreas ubicadas en Posorja, donde se construirá en una primera fase un astillero de seis hectáreas. Esta nueva infraestructura contará con un sistema syncrolift, construido para levantar varias embarcaciones fuera del agua para tareas de mantenimiento o reparación.
Machuca afirma que Astinave está concluyendo varios estudios y en cerca de cinco meses prevé terminar el periodo análisis de detalles de ingeniería y construcción, esperando arrancar con la obra a inicios del 2023, que estará asentada junto a DP World Posorja.
Su desarrollo, según la planificación, tomará dos años y con ello prevén cubrir más del 95 por ciento de la flota atunera y de otros sectores.
*Lea este y otros temas del sector pesquero en Revista Enfoque. Ya en circulación junto a Revista Vistazo.