Educación bilingüe, esencial para un mundo globalizado
“Hola / Hello”, así piensa y responde el cerebro de una persona bilingüe. Aprender un solo idioma o dos de forma simultánea conforma unas redes neuronales distintas entre una persona monolingüe y otra que domina varios dialectos.
De acuerdo con un análisis de la universidad española UNIR, el aprendizaje de una segunda lengua al mismo nivel que la lengua materna se convierte en un punto a favor en el desarrollo de la persona, y, a nivel educativo, prepara a los alumnos para enfrentarse a un futuro laboral y social más enriquecedor. A nivel fisiológico aumenta la memoria, fomenta la creatividad y mejora la salud del cerebro.
¡Hablen, lean y canten juntos todos los días! Con esta frase inicia un documento informativo del Departamento de Educación del Gobierno de los Estados Unidos, dirigido a maestros y cuidadores de niños pequeños para fomentar el bilingüismo.
La idea es aprovechar los beneficios que genera la educación en más de un idioma, entre las cuales se destaca el desarrollo cognitivo, pues al cambiar entre dos sistemas lingüísticos distintos, el cerebro se vuelve más activo y flexible, lo que facilita la comprensión de conceptos matemáticos, desarrolla sólidas habilidades de pensamiento, fortalece la lógica, y se enfoca al momento de tomar decisiones.
También contribuye al desarrollo socioemocional (facilidad para hacer amigos y mayor autocontrol) y al aprendizaje a niveles más elevados de pensamiento abstracto y habilidad de raciocinio.
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La metodología de enseñanza más efectiva para los niños en edad preescolar es el juego, y para aprender otro idioma no es la excepción.
Así es la enseñanza del inglés en los colegios ReinventED, que se desarrolla en Ateliers inmersivos en los que se proponen actividades y materiales que impulsan el aprendizaje liderado por el propio estudiante. Los educadores facilitan y guían, mientras los alumnos aprenden vocabulario, comprensión y estructuras de la lengua.
“Para los estudiantes de años iniciales el aprendizaje del inglés mediante la inmersión total en el idioma es muy beneficiosa”, destaca Ana Cristina Hidalgo, Chief Education Officer.
La comprensión de esta segunda lengua y la producción verbal se afianzan con más facilidad, dado que ellos utilizan las mismas herramientas cognitivas que utilizaron para adquirir el idioma materno.
Al ser el inglés el lenguaje académico en la institución, los colegios ReinventED establecen alianzas con institutos, expertos y universidades anglo-parlantes para que sus estudiantes puedan profundizar en temas de su interés en este idioma.
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En el colegio Frau Klier se imparten clases de alemán e inglés desde los dos años de edad, a través de la metodología Whole Language, que consiste en el desarrollo continuo de las cuatro destrezas del lenguaje: hablar, escuchar, leer y escribir. De esta manera, los idiomas están presentes como un eje transversal en todas las actividades de los estudiantes.
“La elección de comenzar la enseñanza de idiomas desde una edad temprana se fundamenta en la capacidad de los niños pequeños para retener información rápidamente. Similar a cómo se aprende el idioma materno”, explica Nicole Chávez Klier, coordinadora Institucional.
Los beneficios de una educación trilingüe van más allá del ámbito lingüístico, incluyen una comprensión profunda, enriquecedora y respetuosa de las culturas de otros países.
Los alumnos con conocimiento de más de un idioma extranjero están mejor preparados para enfrentar desafíos internacionales y contribuir de manera significativa en entornos multiculturales.