Desde las universidades se proyecta el crecimiento de Loja
El aporte de las universidades ha sido clave para el desarrollo del tejido productivo de Loja. Cada año desde las aulas y laboratorios de estas instituciones se forman profesionales en diferentes áreas, a la par que se impulsan investigaciones y se pone en marcha varios proyectos en beneficio de esta región del Austro.
Con 163 años la Universidad Nacional de Loja (UNL), por ejemplo, es la segunda más antigua del país. En esta alma máter se educan 14.000 estudiantes en sus 37 carreras presenciales, ocho a distancia y dos en línea. Su rector Nikolay Aguirre comenta que es la tercera a nivel nacional con mayor oferta académica y la pionera en el campo público en ofertar tres modalidades de estudios de grado.
“El incremento de carreras nos permitió generar más oportunidades a jóvenes de Loja y del país para que accedan a la educación superior pública y de calidad. Luego de 12 años recuperamos los posgrados, hoy ofertamos 23 maestrías profesionalizantes y de investigación en las modalidades presencial, semipresencial, híbrida y en línea. Hemos pasado de 600 a 5.000 cupos por año, la meta es llegar a agosto 2023 con no menos de 100 programas de posgrado”, anuncia.
La UNL tiene tres campus universitarios, seis centros especializados de investigación, siete estaciones experimentales y 12 laboratorios. Sus servicios llegan a la sociedad a través del Hospital Universitario, una clínica odontológica, un hospital veterinario, una tienda donde se comercializa la producción de sus quintas experimentales, así como el Coworking INNOVA-T, un centro de acompañamiento para emprendedores.
Desde 2018 ha ejecutado 146 proyectos de investigación, algunos de gran importancia para Loja como la producción de cabras, cerdos y cuyes; nutrición orgánica y para el ganado; manejo tecnológico de cacao, café, maní, arándano y quinua; uso eficiente de microorganismos y algas; protección de zonas productoras de agua y biodiversidad; mapas de las enfermedades epidemiológicas de la provincia, así como investigaciones sobre el uso de energías alternativas, entre otras.
Una institución lojana de gran prestigio a nivel nacional es la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). Fundada en 1971, ésta congrega a más de 40.000 estudiantes en sus 29 carreras presenciales, 23 en modalidad abierta, así como 38 postgrados.
Su infraestructura la componen aulas clásicas e inteligentes, biblioteca física y virtual, salas de coworking, centro de emprendimiento, edificio de prototipos y los laboratorios de Innovación e Investigación Docente (LiiD), Medialab, de Realidad Extendida (XRLAB) y de 3D.
La UTPL se ha convertido en un Parque Científico y Tecnológico y un ecosistema de ciencia, tecnología e innovación en el país. Su Centro de Innovación y Emprendimiento Prendho facilita a las empresas ecuatorianas el registro de secretos industriales. Del 2013 al 2022 ha registrado 35 secretos industriales.
La directora de Comunicación y Mercadeo, Karina Valarezo, comenta que la universidad apoya el emprendimiento en la provincia con la entrega de capital semilla, un ejemplo de ello es la firma del convenio con el Fondo Ítalo Ecuatoriano para el Desarrollo Sostenible (Fieds), al que se destinaron recursos y asesoría a cerca de 80 emprendedores lojanos y venezolanos. Asimismo, están sus estudios para identificar oportunidades de crecimiento productivo para el sector agrícola, ganadero, gastronómico, cultural y turístico.
A través de Prendho se ofrecen servicios de incubación y aceleración de negocios, el año pasado incubó 204 emprendimientos y graduó 74 ideas de negocio.
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La UTPL cuenta con 71 grupos de investigación y desarrolla proyectos en diferentes áreas del saber, con los que ha realizado importantes aportes a Loja, a través de su red de Observatorios SmartLand entregó un Visor de siniestralidad a la Agencia Nacional de Tránsito para visualizar estadísticas actualizadas sobre siniestros de tránsito ocurridos a partir del 2017; además descubrió una nueva especie de rana (Pristimantis lojanus) y restos fósiles (Yamanasaurus lojaensis) de un dinosaurio en la parroquia Yamana del cantón Paltas; entregó al Municipio de Loja una plataforma y aplicativo para prevenir y mitigar desastres naturales y contribuye con el sector cafetalero con la página web www.elcafedeloja.com, para comunicar al mundo lo que se hace en la ciudad en torno al café.
La UIDE también vio en Loja un importante nicho para construir su nuevo modelo educativo, esta universidad quiteña abrió su sede hace más 22 años y ofrece las carreras de Derecho, Administración de empresas, Marketing, Negocios internacionales, Ingeniería en tecnologías de la información, Arquitectura y Psicología en las que se forman alrededor de 700 estudiantes.
El prorrector de este campus, Pablo Ruiz Aguirre, señala que el desafío es construir un nuevo modelo educativo que convierta a los estudiantes en agentes de cambio, para lo cual desarrolla proyectos de investigación que tienen relación directa con los problemas sociales locales.
“Las líneas y proyectos de investigación de UIDE se relacionan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con la finalidad de que los resultados contribuyan a superar los principales desafíos a los que nos enfrentamos como: superar la pobreza, la desigualdad, la degradación ambiental y lograr la paz y la justicia”, explica.
Entre los proyectos que ha impulsado está la investigación ‘El rol de la mujer en la aplicación de la justicia indígena en la comunidad de la parroquia San Lucas’, que busca ampliar el análisis de los procesos de justicia bajo la óptica de la cosmovisión andina y programas de innovación y emprendimiento como la Ruta del emprendimiento para el GAD de San Pedro de Vilcabamba, que ya inició su etapa de diseño. Están también planes de educación financiera para niños de sectores periféricos, investigaciones en temas de inclusión, sustentabilidad, de materiales, patrimonio, metodologías y de urbanismo, así como ‘Loxa Smart’, un prototipo de ciudad inteligente y sostenible.
Educación tecnológica
La formación tecnológica también contribuye al desarrollo de este sector del país. Por ejemplo, en la última década desde el Instituto Superior Tecnológico Sudamericano (ISTS) se ha impulsado la vinculación e investigación con iniciativas como la automatización de viviendas (casas inteligentes) y de brazos robóticos, un proyecto de arte que levantó la biografía del músico lojano Salvador Bustamente Celi, investigaciones que rescatan la cultura gastronómica y ancestral de la provincia, entre otras.
La rectora, Ana Marcela Cordero, comenta que la formación se enfoca en la práctica e inculca un modelo emprendedor. Cada carrera realiza semestralmente proyectos integradores, donde los alumnos generan un bien, producto o servicio para comercializarlo en ese semestre, una práctica que les facilita una mejor inserción laboral y el desarrollo de emprendimientos propios.
El ISTS ofrece bajo la modalidad presencial las carreras de Enfermería, Mecánica Automotriz, Desarrollo de software, Diseño gráfico, Gastronomía, Administración financiera, Talento humano, Electrónica, Desarrollo ambiental y turismo. Como semipresenciales se ubican Ciberseguridad y Seguridad y prevención de Riesgos Laborales. Mientras que bajo el régimen online se ofertan ocho más.
La población estudiantil del ISTS es de cerca de 1.500 jóvenes. Dentro de las proyecciones de la institución está la construcción de un nuevo campus en la ciudad y una sede en Machala.