Cynthia Viteri: "La ciudad ha invertido 35 millones de dólares durante la pandemia"

Sandra Armijos Medrano
102.573 personas se atendieron hasta junio en los 51 puntos de salud del Municipio de Guayaquil. Foto cortesía

Después de que la ciudad fuera una de las más afectadas por el COVID-19, la urbe se levanta de a poco. La alcaldesa de Guayaquil cuenta cómo se trabajó para aplanar la curva de contagios, y de los planes para una reactivación integral.
 
¿Qué acciones emprendió el Municipio para enfrentar el duro impacto de la pandemia?
Primero es necesario definir cuál es el papel del Gobierno y de los municipios. Al Gobierno Central le corresponde, por obligación constitucional y legal, todo el sistema sanitario del país; mientras que al Municipio de Guayaquil el aseo cantonal, los mercados, el transporte, agua potable, alcantarillado, etc.
Con esta aclaración debo indicar que el Ministerio de Salud señaló que, durante la pandemia, el Gobierno invirtió a nivel nacional 215 millones de dólares en 221 cantones del país. Si hacemos un promedio, esto implicaría menos de un millón de dólares por cantón, y solo la ciudad de Guayaquil -sin ser su competencia- ha invertido 35 millones de dólares.
Equipamos nuestros ocho hospitales del día, para que sirvan de centro COVID. Levantamos dos hospitales, el Centro de Convenciones y el Bicentenario en fases muy rápidas; en el primero había oxígeno por tubería y en el segundo un generador de oxígeno. Ubicamos 35 clínicas móviles y las dotamos de nuevos médicos, pruebas rápidas, medicamentos para el COVID-19, trajes de bioseguridad y todo lo necesario para recorrer la ciudad. Pusimos también cuatro carpas en los límites de la ciudad (Tenguel, Puná, peaje Chivería, Daule y Yaguachi) con camas, medicinas, pruebas rápidas y médicos; el Ejército se encargó de las carpas. En total, tenemos 51 puestos de salud en la ciudad que empezaron a trabajar desde abril.
 
¿Cómo se organizó el Cabildo para llegar con esta ayuda?
Quinientos médicos (entre propios y contratados) salieron como un ejército a las calles a buscar a los enfermos. Establecimos tres mesas técnicas en el Municipio: una para la contabilización de los fallecidos; otra mesa de médicos y epidemiológicos; y una tercera que atiende a 5.000 hogares por día con alimentos que son comprados a las Naciones Unidas, a la Iglesia y al Banco de Alimentos.
A los hogares vamos con médicos, alimentos, comida para mascotas, veterinarios y representantes de obra pública, alcantarillado, agua potable, de parques, brigada de desinfección, fumigación y desratización. Son aproximadamente 600 personas las que colaboran en este equipo, entre Policía, metropolitanos, Ejército, bomberos, ATM, Justicia y Vigilancia, mercados, personal municipal y voluntarios. También repartimos gratuitamente hogar por hogar 4’500.000 mascarillas hechas por 200 mujeres que no tenían empleo, muchas de ellas cabezas de hogar.
 
¿Cuánto influyeron estas acciones en la estabilización de la curva de contagios?
Muchísimo. Hasta el 30 de junio se han atendido a 102.573 personas dentro de nuestros 51 puntos, estas personas no tuvieron que ir ni a los centros de salud del Gobierno, ni a los hospitales del Ministerio y del Seguro Social. Los centros de atención de emergencia de ambas entidades bajaron el nivel de atención y tuvieron camas UCI (Unida de Cuidados Intensivos) libres para atender a los pacientes más graves.
Salimos a buscar a los enfermos para encontrarlos en su etapa inicial e intermedia y poderlos curar en casa o en el Centro de Convenciones o en el Hospital Bicentenario con aislamiento y oxígeno, que era lo más escaso en esos momentos. A esto se sumaron 25 ambulancias del Cuerpo de Bomberos. 
 
 
Ahora mirando hacia delante, ¿de qué forma se reactivará la actividad productiva de la urbe?
Empezamos con un fondo para créditos por 50 millones de dólares. Créditos que van de 5.000 a 10.000 dólares con tres meses de gracia y un plazo e interés conveniente. Adicionalmente, hay otro crédito que está funcionando con 10 millones de dólares del Municipio, dirigido para pequeñas y medianas empresas o emprendedores que hayan tenido sus negocios en marcha, ellos recibirán de 500 a 1.500 dólares sin garante y capacitación gratuita. Como requisito: no deben despedir a sus empleados y ponerse al día con el Seguro Social.
El COVID-19 ha acelerado los planes de desarrollo de la ciudad. Entre estos está permitir que restaurantes y cafeterías pongan sus sillas afuera de los locales para tener mayor cantidad de clientes; 100 km para una ciclorruta; 3.000 puntos de wifi en escuelas y colegios fiscales de Guayaquil, volver algunas calles peatonales los fines de semana, e implementar pasos peatonales inteligentes.
Guayaquil no puede cantar victoria, si los ciudadanos no respetan las normas y vemos que los índices cambian, respecto a los fallecimientos y contagios, tomaremos medidas más estrictas.
 
¿Qué ha demostrado Guayaquil durante esta pandemia?
Que la historia que nos contaban nuestros abuelos y los libros de que esta ciudad se levantó de devastaciones, incendios, piratas y saqueos es cierta, y eso lo llevamos en la sangre generación tras generación. Los guayaquileños podemos adaptarnos a las circunstancias más difíciles y volvernos una sola mano para cuidarno los unos a los otros. Entendemos que el país es uno solo y si podemos ayudar a otras ciudades hermanas lo haremos con gusto. Guayaquil nunca se ha rendido y ésta no será la vez que lo haga. Guayaquil tiene voluntad, coraje y fuerza.