Continúa el aporte empresarial a iniciativas sostenibles
Los efectos del cambio climático son cada día más evidentes en diferentes partes del mundo con la presencia de fuertes lluvias, sequías, huracanes y otros fenómenos que afectan a las poblaciones y a la naturaleza.
Ante esta realidad, las empresas juegan un rol trascendental como agente de cambio para avanzar hacia un camino sostenible, y muchas ya realizan acciones en pro de fomentar una cultura de consumo responsable y de conservación de los ecosistemas.
Una de ellas es Nirsa, que en el marco de una competencia atlética que organizó en conmemoración por el Día Mundial de los Océanos, entregó una donación de 22.100 dólares al proyecto "Iluminar el Mar" de la Fundación The Leatherback Project, que busca reducir la captura incidental de especies marinas en la pesca artesanal.
La carrera atlética reunió presencialmente a más de 400 participantes en el campus de la Escuela Politécnica del Litoral (ESPOL) y decenas de personas se unieron en formato virtual desde diversas localidades.
El monto se recaudó de las contribuciones especiales de Nirsa y de la Fundación para la Conservación del Atún (Tunacons), así como de las inscripciones de los participantes en la carrera.
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La donación servirá para la implementación de tecnologías sostenibles como luces LED en redes de pescadores artesanales de Manabí, talleres comunitarios y la difusión de prácticas de pesca sostenible.
“En Nirsa estamos comprometidos con la preservación de los océanos y su biodiversidad marina. Seguiremos trabajando en este tipo de iniciativas creando espacios para concienciar y movilizar a las personas en torno a un propósito compartido”, expresó Melissa Aguirre, gerente de Asuntos Corporativos de Nirsa.
Por su parte, Bupa Global Latinoamérica, a través de su programa de responsabilidad social ‘Huellas de Cambio’ inauguró un nuevo espacio natural dentro del Colegio Municipal Juan Wisneth, ubicado en Quito.
Este programa implementado en colaboración con la Asociación para la Niñez y su Ambiente (ANIA) y la Fundación MIWA Educación y Conciencia Ambiental, la metodología TiNi (Tierra de Niñas, Niños y Jóvenes) busca fortalecer la conexión de los niños con la naturaleza.
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El nuevo jardín de 250 metros cuadrados de terreno recuperado se convertirá en un aula con un enfoque afectivo, lúdico y pedagógico, al cuidado de más de 180 estudiantes y 9 docentes, beneficiando a una comunidad de 350 familias.
“Estamos muy orgullosos de seguir impulsando la implementación de nuestro programa Huellas de Cambio en las escuelas de Ecuador para que los niños puedan crecer en contacto positivo con la naturaleza”, afirmó Ricardo Arango Pezet, Gerente General de Bupa Ecuador, Centro América y Caribe.
Además de esta nueva unidad educativa, la empresa aporta en la implementación de jardines TiNi en otras tres escuelas: la Unidad Educativa Cumandá, en la parroquia rural de Gualea, junto con la Escuela Fiscal 24 de Mayo y la Unidad Educativa Municipal Sebastián de Benalcázar, ubicadas en la ciudad capital.