Con tecnología se maximiza la producción acuícola en Ecuador
Las tecnologías digitales vienen desde hace algunos años mejorando los procesos productivos en la industria acuícola. Su capacidad para disponer de datos altamente precisos, a través de Big Data, Internet de las Cosas (IoT), Inteligencia Artificial (IA) y robótica, ha permitido que camaroneros y laboratorios de larvas alcancen una mayor producción y supervivencia en sus cultivos.
Una reciente innovación fue la que presentó Vitapro con su marca Nicovita. La empresa productora de piensos acuícolas desarrolló GenIA, un ecosistema tecnológico que utiliza digitalización, analítica avanzada, IoT y asesoramiento técnico para maximizar la productividad y eficiencia en las camaroneras. Lo novedoso de esta plataforma es que puede integrar varios elementos tecnológicos para generar patrones, predicciones y recomendaciones personalizadas para cada finca, de esta forma los productores pueden tomar decisiones fundamentadas en datos, sobre la alimentación del camarón.
El sistema puede integrar varios elementos tecnológicos y equipos como: alimentadores automáticos, sensores de oxígeno y temperatura, herramientas de pesaje y medición de talla, e hidrófonos de data acústica. La información generada se centraliza en la plataforma digital de GenIA y viaja mediante un sistema de IoT hacia la nube.
El proceso genera patrones, predicciones y recomendaciones personalizadas para cada finca. Arturo Francia, director de Ecosistema Digital en Vitapro, explica que los resultados del modelo de analítica avanzada, junto a la asesoría de técnicos especializados, son los que determinan las recomendaciones de alimentación que se envían a los alimentadores automáticos.
A decir de este especialista la acuicultura se encuentra en constante cambio y ya se ha dado un punto de inflexión en su manejo. “Es momento de seguir modernizando nuestros procesos para aprovechar las grandes ventajas competitivas que nos ofrece la tecnología”, resalta.
Inteligencia artificial
Los laboratorios de larvas también han realizado importantes avances a través de la digitalización. Una tecnología ecuatoriana que está despuntando en este campo es LarvIA, esta aplicación utiliza las recientes actualizaciones en tecnología de visión por computador e IA para contar, clasificar y determinar el estado de salud y la geolocalización de muestras en acuicultura, especialmente de larvas y juveniles de raceways. Así el usuario puede seleccionar una muestra aleatoria, realizar su pesaje en seco y obtener una fotografía con un teléfono móvil.
Los resultados del análisis se observan directamente desde la app, o en el dashboard web de la compañía, el cual ofrece una comparativa de cada siembra en base a las estadísticas históricas y globales de la empresa.
Lea también: Centros de investigación, claves para el desarrollo acuícola
El presidente y líder de I+D+i, Iván Ramírez, cuenta que tradicionalmente los técnicos contabilizan una a una las larvas o juveniles hasta obtener la cantidad de animales por gramo, un proceso que toma de 3 a 5 minutos y que puede estar cargado de errores.
Con LarvIA -asegura- esta labor se realiza en menos de 15 segundos y permite obtener datos más precisos del tamaño de los especímenes, así como un histograma de pesos, pigmentación, longitudes, uniformidad, cantidad de animales por talla, ubicación georreferenciada, entre otros datos.
“Si tuvieras que realizar esta actividad manualmente, tardarías al menos media hora por cada muestra... Actualmente, se compran más de 1.200 millones de larvas y juveniles utilizando nuestra app”, destaca.
El aplicativo tiene un 99 por ciento de precisión científica en imágenes obtenidas con un teléfono celular de gama media y alta. Actualmente, es utilizado por más de 70 empresas y 700 usuarios de alrededor de siete países.
La app es gratuita, sin embargo, el uso del servicio tiene un costo. A decir de Rodrigo Castro, CEO de BioDynamics, la inteligencia artificial ha sido clave para resolver problemas complejos en la industria acuícola, tales como la reducción del desperdicio de alimento en la etapa de engorde, el mantener un registro sistemático de la población de larvas en laboratorios y el pronóstico de cosecha.
Para solucionar el problema de desperdicio de balanceado, esta empresa ha desarrollado una plataforma tecnológica que utiliza sensores y algoritmos de Machine Learning. Es así que por medio de hidrófonos se capturan las masticaciones de los animales cuando comen, información que permite conocer su actividad alimenticia y ajustar en tiempo real las dosis de comida que se administra en las piscinas.
“La IA nos ha permitido construir modelos computacionales robustos para estimar con mayor precisión la actividad alimenticia del camarón en condiciones complejas como altas densidades de siembra, alto número de aireadores y alimentadores, épocas de verano o lluvias prolongadas”, asegura.
BioDynamics ha logrado incrementar la utilidad de los cultivos entre un 15 a 30 por ciento por ciclo, el sistema se ajusta a las necesidades y limitaciones del productor, por lo que puede integrar y operar alimentadores antiguos o fuera de uso. Castro señala que se ha llegado incluso a rehabilitar el cien por ciento de ellos y que su operación no requiere de internet ni grandes inversiones de infraestructura informática o de telecomunicaciones. Actualmente, la empresa ofrece el servicio a 10 granjas productoras de camarón.
Otra herramienta que ha permitido evitar la sobre y subalimentación en las piscinas camaroneras es la alimentación acústica. Esta tecnología, resalta Attilio Cástano, director general Apracom, ha eliminado la variable de error humano en este proceso.
Esta compañía comercializa hoy en día los sistemas de alimentación AQ1, cuya tecnología permite reducir considerablemente el gasto en alimento por cada libra de camarón producida, así como mejorar tallas en el menor tiempo posible y tener densidades más altas.
“Nuestros equipos trabajan con energía solar, lo único que van a necesitar es acceso a internet. Se ha instalado en piscinas de media hasta de más de 30 hectáreas, con resultados igual de óptimos. Al momento, hemos hecho instalaciones en aproximadamente 30 mil hectáreas a nivel nacional”, resalta Cástano.