Cinco tendencias que permanecerán en la Industria 4.0
La tecnología se ha convertido en una herramienta indispensable en las organizaciones, en especial en aquellas que se desempeñan en el marco de la industria 4.0 como fábricas y plantas de producción. Con varias aplicaciones, softwares y otras herramientas digitales, las empresas aumentan su capacidad operativa, aceleran tiempos de producción, minimizan costos y brindan una mejor atención a sus clientes.
Por ello, es importante que las organizaciones puedan conocer qué viene en términos de avances y mejoras en la industria 4.0 con el fin de implementarlo en sus procesos empresariales. De esta manera, podrán adaptarse y saber cuál es el camino a seguir con el fin de ser más productivas y competitivas.
Lea también: Estas fueron las tecnologías empresariales que lideraron el 2021
A continuación, las tendencias más importantes que vienen para la industria 4.0 en los próximos años.
1. Internet de las Cosas
Si bien la incidencia de la tecnología de la Industria 4.0 se ha reflejado en el uso Internet de las Cosas (loT) como recurso esencial, en los últimos tiempos, su implementación se ha colocado en evidencia en virtud de su adaptabilidad y de su potencial de innovación.
El Internet de las Cosas para la industria 4.0 viene en forma de digitalización industrial y sistemas ciber físicos. Por ejemplo, las redes de IoT permiten a los gerentes de cadena de suministro saber cosas como dónde están sus productos, qué proveedores los tienen y cuántos hay en stock, permitiéndoles adaptarse en tiempo real a los acontecimientos y contingencias y así tener una mayor ventaja competitiva.
En Ecuador, por ejemplo, la compañía Nirsa cuenta con SAP S/4HANA, una plataforma que conecta a sus empleados con las redes comerciales, logísticas a través del internet de las cosas y soluciones de Big Data. El sistema permite la toma de decisiones en tiempo real, con aprendizaje automático y análisis predictivo.
2. Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial (IA) y la automatización son responsables de generar respuestas más efectivas ante las exigencias de nuevos productos. Hoy ya se la aprecia en procesos que orientan el funcionamiento de las máquinas y que están en constante evolución, hecho que incentiva la creación de nuevos proyectos a costos mucho más bajos y con mejoras en los niveles de producción.
Esta tendencia se ve reflejada en tecnologías de automatización que utilizan machine learning e inteligencia artificial para identificar datos y analizar información, que son soluciones muy útiles para el sector de negocios. Hacia adelante, los expertos consideran que todavía queda suficiente espacio para que esta tecnología siga creciendo.
3. Empresas sostenibles
Desde hace muchos años el mundo habla sobre la urgencia de cerrar las brechas sociales, y económicas existentes, así como atender los retos medioambientales. Por ello, una de las exigencias más relevantes en la actualidad por parte de la sociedad se evidencia en la demanda de una producción y consumo responsable por parte de las compañías. Para los próximos años se prevé un impulso grande en este sentido de compañías de todos los tamaños, con el objetivo de poner la sostenibilidad como el derrotero a seguir.
4. Mayor conexión entre trabajadores y procesos
La tecnología en la industria ha empujado a los empleados hacia un desempeño nunca antes visto en el mundo empresarial. De acuerdo con la experiencia obtenida a lo largo del 2020, con la pandemia, la tendencia se dirige a los trabajadores que son capaces de ser productivos haciendo las tareas desde sus hogares a través del teletrabajo.
5. Impresión 3D
Las empresas usan la tecnología 3D para la impresión de prototipos. Estos permiten a los diseñadores probar los productos y solucionar fallas antes de lanzarlos al mercado. Se trata de una tendencia que se incrementará entre diversas compañías.
Esta técnica también posibilita la creación de artículos por encargo, en vez de producirlos y mantenerlos guardados en los estantes, lo que promueve una reducción de los costos y de los productos parados en los inventarios.
2. Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial (IA) y la automatización son responsables de generar respuestas más efectivas ante las exigencias de nuevos productos. Hoy ya se la aprecia en procesos que orientan el funcionamiento de las máquinas y que están en constante evolución, hecho que incentiva la creación de nuevos proyectos a costos mucho más bajos y con mejoras en los niveles de producción.
Esta tendencia se ve reflejada en tecnologías de automatización que utilizan machine learning e inteligencia artificial para identificar datos y analizar información, que son soluciones muy útiles para el sector de negocios. Hacia adelante, los expertos consideran que todavía queda suficiente espacio para que esta tecnología siga creciendo.
3. Empresas sostenibles
Desde hace muchos años el mundo habla sobre la urgencia de cerrar las brechas sociales, y económicas existentes, así como atender los retos medioambientales. Por ello, una de las exigencias más relevantes en la actualidad por parte de la sociedad se evidencia en la demanda de una producción y consumo responsable por parte de las compañías. Para los próximos años se prevé un impulso grande en este sentido de compañías de todos los tamaños, con el objetivo de poner la sostenibilidad como el derrotero a seguir.
4. Mayor conexión entre trabajadores y procesos
La tecnología en la industria ha empujado a los empleados hacia un desempeño nunca antes visto en el mundo empresarial. De acuerdo con la experiencia obtenida a lo largo del 2020, con la pandemia, la tendencia se dirige a los trabajadores que son capaces de ser productivos haciendo las tareas desde sus hogares a través del teletrabajo.
5. Impresión 3D
Las empresas usan la tecnología 3D para la impresión de prototipos. Estos permiten a los diseñadores probar los productos y solucionar fallas antes de lanzarlos al mercado. Se trata de una tendencia que se incrementará entre diversas compañías.
Esta técnica también posibilita la creación de artículos por encargo, en vez de producirlos y mantenerlos guardados en los estantes, lo que promueve una reducción de los costos y de los productos parados en los inventarios.