Centros de investigación, claves para el desarrollo acuícola
La producción acuícola en Ecuador, especialmente de camarón, ha crecido de forma significativa en los últimos años, esto a pesar de que desde los años 80 el sector se ha visto afectado por enfermedades virales como los síndromes de la gaviota (1988), de Taura (1993) y de la mancha blanca WSSV (1999).
Gracias a la inversión en investigación científica, el país ha generado lineamientos para el control de enfermedades, mejorar la calidad del agua e incrementar la producción. En todos estos ámbitos, los centros de investigación acuícolas han jugado un papel fundamental.
Cindy Campoverde, gerente de I+D del Centro de Investigación y Desarrollo Acuícola de Agripac (Acualab), señala que los procesos en la acuicultura, comparados con los terrestres, son complejos, críticos y frágiles, por lo que conseguir resultados demanda inversión y tiempo. Por esta razón, camaroneros y empresas del sector trabajan en conjunto a fin de alcanzar mayor competitividad.
En el 2019, esta industria productora de alimento balanceado inauguró Acualab, un centro cuyos primeros ensayos se basaron en dietas especiales para diferentes densidades en el cultivo del camarón y época del año.
Estas formulaciones incluían solubles de pescado y la evaluación de nuevos aditivos en cuanto a palatabilidad y atractancia en el alimento. Los resultados de estas pruebas permitieron a la compañía elaborar un balanceado más competitivo para diferentes escenarios.
“Actualmente, nuestras investigaciones van direccionadas al desarrollo de dietas extruidas sin dejar de lado aspectos relacionados a la mejora de la digestibilidad de los ingredientes y la validación de diversas materias primas en busca de nuevas alternativas de reemplazo”, asegura Campoverde.
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Por ello, el reto de Acualab a largo plazo es conseguir materias primas que aporten directamente los compuestos esenciales que requieren las especies en cultivo, y que no compitan con otros sectores de la alimentación humana y animal.
El centro de investigación de Agripac funciona en la planta de balanceados Balanfarina, en Durán, y dispone de un área de 950 m2, sala experimental, laboratorio de control y oficinas administrativas.
Su sala de ensayos se compone de un sistema integral de tanques conectados a un sistema de recirculación de agua (RAS), ésta permite simular diversos escenarios del sector productivo camaronero bajos distintas salinidades y temperaturas. Su sistema de red de tanques está interconectado a mecanismos de automatización, permitiendo condiciones estables y mayor control en los ensayos.
Otro centro que brinda asistencia técnica al sector es el Instituto Público de Investigación de Acuicultura y Pesca (IPIAP), su unidad de acuacultura se enfoca en las áreas de cultivo y patología y brinda criterios científicos técnicos a entidades gubernamentales y no gubernamentales en este ámbito.
El coordinador de acuacultura, Ulises Avendaño, cuenta que la institución busca repotenciar la unidad con el fin de retomar ensayos con especies nativas de interés comercial que aporten a la diversificación acuícola.
El laboratorio de acuicultura del IPIAP está equipado con infraestructura para bioensayos biológicos base. Actualmente, realiza las gestiones para implementar nuevos laboratorios en el campo de la genética, nutrición, patología, reproducción, cría larvaria, alevinaje, así como la contratación de personal técnico para reforzar al equipo de la institución.
El espacio refuerza también la formación de los estudiantes de biología, ingeniería en acuicultura, oceanografía y tecnología acuícola, de diferentes universidades e institutos del país.
Entre los principales aportes del IPIAP -destaca Avendaño- está su participación en la construcción de leyes y políticas para el fomento y la diversificación acuícola nacional, el aporte en mesas temáticas en gabinetes binacionales con Colombia y Perú y, la generación de conocimiento con publicaciones científicas y técnicas en revistas indexadas.
Nuevas inversiones
En marzo de este año, la multinacional Skretting inició la construcción del Skretting ARC Estación de Investigación Guayas, un centro que busca convertirse en el epicentro de las investigaciones para camarón de la compañía.
Su edificio principal albergará oficinas, sala de reuniones, áreas técnicas, de muestreo y laboratorios, estos últimos estarán equipados con tecnología moderna para medir los parámetros de calidad de agua, realizar estudios in vivo, como por ejemplo la cuantificación y registro de biomarcadores asociados con la salud, el bienestar del camarón o el análisis de la composición nutricional de los alimentos y los animales de experimentación.
César Molina, gerente general del Skretting ARC Ecuador, señala que la edificación experimental tendrá unidades con varios tanques para el cultivo del crustáceo y su investigación.
“Todas las unidades experimentales funcionarán con equipos de alta tecnología con un nivel de automatización que pondrá a otro nivel la investigación en camarones que se lleva a cabo en Latinoamérica”, detalla.
Estos espacios tendrán diferentes líneas de investigación relacionados con: requerimientos de nutrientes del camarón, digestibilidad de materias primas en las formulaciones de alimentos, evaluación de fuentes de nutrientes novedosas y sostenibles, estudios de nutrición con diferentes linajes genéticos, y la capacidad de los camarones para tolerar condiciones subóptimas de cultivo.
Skretting ARC brindará diferentes servicios al sector acuícola, tales como: análisis de agua y suelo en camaroneras, exámenes de microbiología y patología y análisis de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) para los principales patógenos que afectan al camarón.
Adicionalmente, dispondrá de un centro de inteligencia, que monitoreará en tiempo real parámetros críticos como el oxígeno en el agua de cada una de las piscinas de sus clientes, así como que los alimentadores automáticos suministren las cantidades adecuadas de alimento a los animales.
La infraestructura, que alcanzará una inversión de 6,1 millones de dólares, tiene un avance del 55 por ciento y estará operativa en marzo del 2022.
Desafíos
Si bien de manera privada se están dando avances en materia de investigación acuícola, para Ulises Avendaño, ésta aún es escasa. En el 2020, la inversión en este rubro constituyó apenas el 0,47 por ciento del PIB.
“Eso significa que el Ecuador está bastante rezagado, incluso para la región. Igualmente, no se cumple con la inversión mínima en I+D, que debería ser del 0,55 por ciento del PIB, según el Código Ingenios”, asegura.
El coordinador de acuacultura del IPIAP, recalca que la mayoría de investigaciones que se realizan en el ámbito acuícola son ejecutadas por el sector privado y que generalmente son mono específicas, es decir orientadas al cultivo de camarón en sus diferentes fases de producción, lo cual se vuelve un problema a futuro, debido a que esto incita a una baja diversificación acuícola.
A su criterio, deberían establecerse vínculos entre el sector público, privado y la academia para articular líneas de investigación en común que beneficien al país.