Alianzas y trabajo en conjunto impulsan la sostenibilidad en el Ecuador
Erradicar la pobreza, promover la paz y proteger el medio ambiente es el compromiso que se ha planteado el mundo dentro de la Agenda 2030 propuesta por la ONU, una tarea que requiere un esfuerzo conjunto: gobierno, empresas, academia y la sociedad civil.
El sector privado tiene un rol protagónico, impulsando alianzas, uniendo voluntades, intercambiando conocimientos, capacidad técnica, tecnología y recursos financieros.
En Ecuador, hay varios ejemplos de cómo estos esfuerzos son capaces de dar grandes resultados en cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Uno de ellos es el de Arca Continental Ecuador, grupo empresarial conformado por las compañías: AC Bebidas, Tonicorp, Dipor e Inalecsa, que desde el 2018 promueve el reciclaje inclusivo en alianza con la Red Nacional de Recicladores.
Su iniciativa Desarrollo, Ambiente y Reciclaje (DAR) fue reconocida en el ODS 8: Trabajo Decente y Crecimiento Económico, por impulsar una cultura de reciclaje inclusivo y potenciar la recuperación de plástico PET en el país, a la vez de garantizar el acceso digno al material sólido, pago justo y facilidades de transporte a más de 600 recicladores de Quito, Guayaquil, Cuenca y Portoviejo.
DAR trabaja en conjunto con el Gobierno central, GAD’s municipales, oenegés (Niños con Futuro, Alianza en el Desarrollo), gremios, academia y empresa privada.
El programa ha permitido la apertura de 27 puntos de reciclaje en diferentes ciudades; y de 30 puntos más de socialización para generadores comprometidos. Hasta la fecha, ha capacitado a 129 personas en temas de reciclaje y aprovechamiento de residuos y ha recuperado 10.537,30 kg de residuos.
Otro ejemplo de que el trabajo articulado puede generar un gran impacto en el planeta es el de TUNACONS, este proyecto ecuatoriano impulsa la pesca responsable de atún en el Océano Pacífico Oriental, manteniendo saludables las poblaciones de la especie, minimizando los impactos en el ecosistema y promoviendo la certificación de la actividad, bajo el estándar del Marine Stewardship Council (MSC), uno de las más importantes en materia de sostenibilidad pesquera.
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La agrupación -conformada por ocho atuneras, seis de bandera ecuatoriana y las otras de Estados Unidos y Panamá- trabaja en alianza con el Ministerio de Producción Comercio Exterior y Pesca, la Comisión Interamericana del Atún Tropical y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Las acciones emprendidas en conjunto han permitido alcanzar un estado saludable de las poblaciones de túnidos, así como regresar vivos al mar a alrededor del 90 por ciento de las especies capturadas incidentalmente, entre ellas tortugas, tiburones y mantarrayas, contribuyendo así al ODS 14: Vida Submarina.
Recientemente, la Fundación lanzó la plataforma MaresLimpios.EC para combatir la contaminación por plásticos en el Golfo de Guayaquil y otras zonas de similar importancia ambiental.
El portal se realizó junto a los estudiantes de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo y facilitará la toma de decisiones informadas y promoverá gestiones prácticas de conservación, uso sostenible y educación ambiental para los ciudadanos que viven en estas áreas.
Los gremios también tienen un rol importante en el cumplimiento de los ODS y en promover en las organizaciones criterios de sostenibilidad. Siguiendo esta premisa, la Corporación Ecuatoriana para la Responsabilidad Social & Sostenibilidad (CERES) y la Corporación Ecuatoriana para la Responsabilidad Extendida del Productor (CEREP) firmaron un acuerdo para trabajar en conjunto en la socialización, fortalecimiento, capacitación y el desarrollo de proyectos enfocados en generar consumidores y empresas comprometidas con el ambiente.
Las dos entidades son referentes en temas de sostenibilidad, por lo que se espera que las empresas que forman parte de ambos gremios, puedan ser parte de programas de recuperación de residuos aprovechables, simbiosis industrial, economía circular, desarrollo sostenible, responsabilidad social, sostenibilidad empresarial, entre otros.
Se prevé que, en el corto plazo, las compañías puedan gestionar sus residuos, no solo por la Ley o por la multa, sino porque es una acción que agrega valor al negocio y a la reputación de cada organización.
Una de las primeras acciones del acuerdo es el Programa de Recuperación de residuos eléctricos y electrónicos ‘REINICIA’, que agrupa a productores, importadores, fabricantes de estos aparatos.
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