Aceite de krill, una gran fuente de Omega-3
El krill (Euphausia superba), es un tipo de crustáceo minúsculo similar al camarón, originario de la Antártida. El aceite de esta especie contiene altos índices de ácidos grasos Omega-3, antioxidantes, fosfolípidos, colina y astaxantina, por lo que se lo está utilizando por sus grandes beneficios para la salud del corazón, cerebro, articulaciones e hígado.
Este compuesto ofrece un enorme potencial, gracias al aporte que puede brindar en el combate a diversas problemáticas, entre ellas la desnutrición crónica.
La industria farmacéutica Impexpharm incursionó hace dos años en el mercado nacional con la distribución de este aceite bajo la marca KrillOmex. Este suplemento alimenticio asegura el gerente general y fundador, Agustín Fernández Ferriolo, es el único aceite de krill de un gramo puro en el Ecuador.
El producto -explica- se extrae en la Antártida. Durante el proceso, los componentes del crustáceo son utilizados en su totalidad, sin ningún desperdicio. Aker Biomarine, socio estratégico de Impexpharm, cumple con las regulaciones medioambientales, para extraer el aceite de esta especie marina, compuesto que posteriormente es convertido en cápsulas en Estados Unidos y transportado a Ecuador, para su acondicionamiento y distribución.
A diferencia del Omega-3 tradicional, el aceite de krill -detalla Fernández- no huele ni sabe a pescado, ni produce reflujo gástrico. Su consumo ayuda a la prevención de afecciones cardíacas, digestivas, oculares, articulares y otras relacionadas con la inflamación crónica.
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