Con tecnología de punta planta ecuatoriana procesa 825.000 libras de camarón al día
Con agilidad y mucha destreza, alrededor de 120 mujeres hidratan y marinan camarón en la planta de Proposorja de NIRSA, en la provincia de Santa Elena. Con apenas siete años, esta infraestructura se ha convertido en una de las más modernas de su tipo en el país.
Inicialmente, sus operaciones se concentraban en el procesamiento de pelágicos (atún y sardina), pero posteriormente se sumó el empacado y la elaboración de camarón con valor agregado.
En esta última línea, la capacidad de producción inicial era de 400.000 libras diarias, pero gracias a la incorporación de nuevas tecnologías y procesos como los sistemas de congelación para productos crudos y prefritos, ésta aumentó a 825.000 libras.
Andrés Franco, gerente de empacadora de NIRSA, cuenta que, a finales de 2022, se implementaron dos túneles de salmuera para una congelación más rápida del camarón y en 2023 se construyó un área de valor agregado completamente automatizada para el hidratado, marinado, empanizado y frito del crustáceo, cuya tecnología de punta les ha permitido aumentar su capacidad de procesamiento de 2.000 (versión manual) a 3.000 kilos diarios.
Melissa Aguirre, gerente de Asuntos Corporativos de NIRSA, cuenta que esta modernización permite atender las necesidades de diversos mercados globales, mejorar la eficiencia operativa y alinearse con las certificaciones de calidad e inocuidad exigidas por sus clientes.
“Estas implementaciones tecnológicas trajeron mayor capacidad de servicio y la diversificación de nuestro portafolio para ofrecer productos acordes a las necesidades y tendencias de los consumidores del sector retail. Hoy estos buscan nuevas alternativas para alimentarse correctamente y el camarón es altamente nutritivo”, enfatiza.
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Para el procesamiento de camarón, la planta cuenta actualmente con 11 túneles de congelación con capacidad de 330.000 libras por día Semi IQF, dos líneas de congelación en salmuera Brine IQF de 4.000 kilos por hora (c/u), una línea IQF por aire forzado en espiral de 3.000 kilos por hora para valor agregado, así como cámaras frigoríficas de almacenamiento.
La propuesta sigue un estricto control de calidad, tanto en la recepción de la materia prima como de los procesos. Actualmente, la planta cuenta con las certificaciones ASC (Aquaculture Stewardship Council), GMP (Good Manufacturing Practices), HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), BASC (Business Alliance for Secure Commerce) y está próxima a obtener la de Mejores Prácticas Acuícolas (BAP).
En lo que respecta a la pesca de atún y sardina, la compañía se ha convertido en un referente de buenas prácticas pesqueras, implementando programas de sostenibilidad que incluyen gestión eficiente de recursos naturales, educación ambiental y proyectos de energía renovable.
Melissa Aguirre comenta que para enfrentar los cortes de electricidad se adquirieron anticipadamente generadores de gran potencia, para así no dejar de operar y conservar las plazas de trabajo. “Gracias a esta previsión hoy en día podemos funcionar sin problemas”, enfatiza.
En los últimos tres años, el conglomerado empresarial NIRSA con su marca Real, ha logrado un crecimiento anual sostenido del 18%, impulsado por el aumento del 29% en exportaciones de atún y camarón, hoy exporta a más de 35 países.
El grupo, que este año conmemora 67 años, cuenta con alrededor de 8.000 trabajadores y su cadena de suministro está compuesta por 8.595 proveedores.
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