El largo camino que llevó a Marcela Cuaspud a representar a Ecuador en el Pentatlón Moderno

Un día Marcela Cuaspud fue a una piscina de Quito en la provincia de Pichincha, y se enamoró de la natación. Desde entonces la joven de 26 años no se ha detenido: nada, corre, practica equitación, esgrima y tiro con pistola. Además, sabe patinar, aunque esto lo ha guardado como una actividad de ocio.

Marcela Cuaspud es la representante ecuatoriana en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en la disciplina de Pentatlón moderno. Este deporte combina los cinco antes mencionados y se incluyó en el programa de las olimpiadas en 1909 por el mismísimo fundador de las Olimpiadas modernas, el barón Pierre de Coubertin.

Desde los cinco años Cuaspud practica natación, aquel fue su primer amor. Indicó que se animó después de visitar la piscina en compañía de sus hermanos. A los 12 se inscribió en patinaje sobre hielo porque siempre le gustó “estar activa” y el resto de deportes del Pentatlón los fue descubriendo de forma progresiva.

A los 16 años se graduó del colegio y entró a estudiar en la Universidad Internacional del Ecuador. En el centro de estudios los chicos podían elegir un deporte para practicar y Marcela se decidió por la equitación como un reto personal, pues su familia está llena de equitadores y ella, la más joven, le tenía miedo a los caballos.

“Ahora en mi casa soy la única que salta y monta bien”, dijo entre risas “ellos saben, pero no montan muy bien”.

Mientras tanto, seguía nadando y patinando. Poco después uno de sus hermanos entró a trabajar en la Federación de Pentatlón Moderno y la instó a que se inscriba en una competencia nacional, donde Cuaspud quedó en segundo lugar. A partir del 2013 empezó a entrenar el Pentatlón Moderno como disciplina combinada en la Federación Ecuatoriana.

Sin embargo, no todo ha sido fácil. Quaspud tuvo que aprender otros tres deportes que son altamente demandantes como la carrera, el tiro con pistola y esgrima. Especialmente este último fue más complejo de aprender y perfeccionar, porque requiere de una mente muy aguda y gran capacidad para elaborar una estrategia de ataque en segundos.

En el primer año de Pentatlón Moderno, Marcela terminó en los últimos lugares de las competencias. Sí se desanimó. Viajó a Francia para vivir con su hermano, pero él, que sabía que la joven tenía potencial y disfrutaba del deporte, la inscribió en un club de Pentatlón para que siga entrenando. Marcela siguió formándose y agarró confianza, pero de pronto se encontró en una encrucijada: debía regresar a Ecuador y decidir si quería seguir en el Pentatlón Moderno o dedicarse a su carrera -Relaciones Internacionales- y hacer una maestría.

Afortunadamente, según indicó, sus padres siempre le han apoyado en la parte deportiva. “Me dijeron que hay tiempo para la maestría, que hay tiempo para que estudie... el deporte es más corto, eres todavía joven y tienes esta buena oportunidad”, explicó.

Marcela participó en los Juegos Sudamericanos de Cochabamba (Bolivia) en 2018 donde obtuvo el bronce y en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde descubrió que sería seleccionada a Tokio 2020 por Sudamérica. Recuerda ese momento como uno de los más felices, no solo por el logro, sino por el genuino ánimo de sus compañeros hacia ella.

Desde 2020 hasta este 2021 ha viajado a España, Polonia, Hungría, Bulgaria y Egipto con el objetivo de prepararse para los Juegos Olímpicos. Pese a que la pandemia la frenó, ella ha recuperado el ritmo rápidamente. Su objetivo ahora es claro: estar entre las 10 primeras de su categoría.

Cuaspud participará en los Juegos Olímpicos desde este miércoles 4 de agosto a las 23:00 -hora Ecuador- en esgrima. La madrugada del próximo viernes 6 se disputará natación, salto ecuestre y Laser-run.