Doménika Arellano: La prodigio del karting ecuatoriano de 14 años

“Yo nací en un kartódromo” asegura Doménika al recordar que su madre estaba en la pista Dos Hemisferios el día que iba a nacer. “Mi hermano mayor competía y todos estaban allí”, evoca entre risas.

“A los tres años ya quería subirse a los go-karts. Pero su primera competencia fue a los 6 años”, añade su padre Christian.

Inmediatamente demostró un talento descomunal para ser la más rápida de los kartódromos, y a los siete años corrió y ganó su primer torneo internacional en Colombia.

Cuenta que al llegar los demás competidores se asombraban y se burlaban de ella.

“Ve una niña, ¿Qué hace aquí una niña?”, “Cuidado vas a romper el carro” le decían. Doménika se ríe, sabe que ser mujer no te hace menos que un hombre al manejar un karting.

“El único problema es que pocas mujeres se atreven a competir pero al momento de la carrera todos somos iguales”, sentencia Dome quien promueve la campaña “Si no ves deporte femenino te estás perdiendo la mitad de la diversión” que se inició el 8 de marzo con un grupo de deportistas ecuatorianas de elite.

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Doménika es la más pequeña del grupo profesional de karting pero es la más experimentada. Desde los siete años Dome no ha parado de competir y acumular triunfos como ser múltiple campeona provincial y campeona nacional .

Uno de sus principales logros fue convertirse en Subcampeona Sudamericana de karting en la Copa Cola Cao Trophy 2019 y acceder en el mismo año a un cupo en el Rotax Max Challenger International Trophy en Le-Mans, Francia.

Tenía 9 años, era la única mujer de 35 participantes y compitió con hombres mucho mayores que ella. “Algunos ya tenían barba”, describe riéndose. En la carrera llegó a estar sexta, pero debido a un choque terminó el puesto 20.

Desde niña Doménika es fanática de Ayrton Senna, quien falleció en 1994 en la pista. Es tal su admiración por el piloto brasileño que cuando empieza a llover quiere entrenar.

“Me suele decir que Ayrton fue el mejor piloto de manejo en lluvia y que ella quiere ser como él”, acota el padre de la niña piloto.

Dome es valiente y atrevida, en un entrenamiento tuvo un accidente mientras iba a 107 km por hora, salió volando, se fracturó la clavícula y las pocas semanas quería volver a competir con una sola mano.

Su meta es la fórmula 1 y sabe que el tiempo corre. “Lo tiene que conseguir antes de los 18 años”, acota su papá.

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Desde muy pequeña, Doménika ha sido una fanática de la escudería italiana Ferrari y el año pasado la quiteña tuvo una oportunidad real para entrenar con su equipo favorito.

Doménika fue parte del proyecto de la FIA 'Girls on Track - Rising Stars', que busca detectar los grandes talentos femeninos emergentes del karting y brindar a dos de ellas un año de entrenamiento con Ferrari.

Después de revisar el perfil de 80 corredoras de los cinco continentes, Doménika fue escogida entre las ocho mejores de su categoría para una carrera en Francia, en el circuito Paul Ricard.

Como única representante del continente americano Doménika se enfrentó a rivales de Japón, India, Italia, Francia, Bélgica y Alemania.

“La prueba no solamente midió la velocidad y destrezas al volante; sino también las pruebas físicas, psicológicas, psicométricas y mentales", detalla el padre de la deportista.

"Doménika estuvo peleando los primeros puestos pero al final de la carrera solo falló en el tema de la masa muscular y no calificó. Esperemos que este año logré tener las medidas requeridas. Estamos trabajando con José Reinhart, el médico de Richard Carapaz y lo lograremos”, cuenta Christián. “Lo importante es que la FIA reconozca a Dome como una de las más talentosas del mundo".