Usuarios verificados de Twitter perderán su check azul si no se suscriben a la versión pago
El dueño de Twitter, el empresario Elon Musk, ha anunciado que, a partir del próximo 15 de abril, sólo las cuentas verificadas en la red social, es decir, las que pagan una cuota, podrán ser recomendadas a otros usuarios.
Según datos de Insider Intelligence, una agencia de investigación de mercado, detalla que la cantidad de usuarios mensuales globales de Twitter pueden caer casi un 4% el próximo año y un 5% en el 2024, perdiendo más de 32 millones de usuarios en total.
"El enfoque principal de Musk en 2023 será poner en marcha el motor de ingresos de Twitter, después de perder a muchos de sus principales anunciantes y una larga cola de otros anunciantes que han abandonado la plataforma en silencio", aseguró Insider Intelligence.
Elon Musk publicó este martes un tuit en el que anuncia estas nuevas medidas que suponen una reorganización del denominado "Twitter Blue", calificación que se aplica a las cuentas que pagan una cuota para lograr su verificación y con ello obtienen una marca azul.
La medida, según el CEO de Twitter, también implica que sólo los suscriptores verificados podrán votar en las encuestas que se formulan en la popular red social. De esta forma, las cuentas que no pagan cuotas a la compañía no se incluirán en el flujo de "tweets" que son recomendados en la red a otros usuarios.
El empresario sudafricano afirmó que la medida es la única forma realista de abordar el control de los enjambres de 'bots' de Inteligencia Artificial que interfieren en la red a través de contenido generado automáticamente por medio de programas informáticos.
Los perfiles de Twitter pagan actualmente unos 7 dólares al mes para obtener la marca azul en sus cuentas que garantiza que es un perfil verificado y que da acceso a funciones adicionales en la red.
La iniciativa se produce apenas dos días después de que Musk asegurara en una nota interna a sus empleados que el valor de la empresa se ha reducido a 20.000 millones de dólares, menos de la mitad de los 44.000 que él pagó por su compra el pasado octubre.
El multimillonario, que desde su llegada a Twitter ha reducido a casi un cuarto su personal y ha vendido gran parte del mobiliario de la sede central de San Francisco, no ha podido evitar perder una gran cantidad de anunciantes, fuente principal de ingresos de la compañía, y tampoco su nuevo "Twitter Blue" de pago parece haber mejorado las cosas.