Relacionan ovarios poliquísticos con ansiedad y depresión

Diana Romero
Relacionan ovarios poliquísticos con ansiedad y depresión

Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP), una enfermedad que provoca un desequilibrio de las hormonas sexuales femeninas, son propensas a trastornos de salud mental, según un estudio publicado hoy en la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
 
El informe, elaborado por investigadores de la Universidad de Cardiff (Gales, Reino Unido), determina además que los hijos de las mujeres con SOP enfrentan un mayor riesgo de desarrollar trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y trastorno del espectro autista (TEA).
 
Esta enfermedad, que afecta aproximadamente al 10 % de las mujeres en edad fértil, es la causa más común de infertilidad en jóvenes, y los niveles elevados de hormona masculina asociados conducen a otros síntomas como períodos irregulares, exceso de vello facial y corporal, aumento de peso y acné.
 
Los investigadores evaluaron los antecedentes de salud mental de casi 17.000 mujeres diagnosticadas con SOP.
 
Al compararlas con mujeres no afectadas por esa enfermedad, igualadas por edad e índice de masa corporal, el estudio encontró que las pacientes con SOP tenían más probabilidades de ser diagnosticadas con trastornos de salud mental, incluyendo depresión, ansiedad, trastorno bipolar y trastornos de la alimentación.
 
"Este es uno de los estudios más grandes que ha examinado los resultados adversos de la salud mental y el desarrollo neurológico asociados con SOP, y esperamos que los resultados generen mayor conciencia, detección más temprana y nuevos tratamientos", señaló uno de los autores, Aled Rees, de la Universidad de Cardiff.
 
Asimismo, encontraron que los niños nacidos de madres con síndrome de ovario poliquístico tienen un mayor riesgo de desarrollar TDAH y trastornos del espectro autista.
 
Estos hallazgos sugieren que las mujeres con SOP deben someterse a exámenes de detección de trastornos de la salud mental para garantizar un diagnóstico y tratamiento tempranos y, en última instancia, mejorar su calidad de vida.
 
"Se necesita más investigación para confirmar los efectos del neurodesarrollo de SOP y para abordar si todos o algunos tipos de pacientes están expuestos a riesgos de salud mental", añadió Rees.